Investigación
Perturbador: las pruebas que complican a la dueña de la estética EROS
El fiscal Juan Manuel Gálvez, reveló detalles que contaron las empleadas del local investigado por promover la prostitución. 'Los masajes con tintes sexuales existían', aseguró durante una entrevista en Paren Las Rotativas.‘Las pruebas son contundentes’, aseguró el fiscal Juan Manuel Gálvez que investiga el caso de la estética EROS, sospechada de promover la prostitución de sus empleadas. El funcionario cree que están cerca de realizar la imputación formal contra Patricia Coria y su hija Natalia Pablo, quienes se encuentran en libertad bajo fianza a la espera del juicio.
En Paren las Rotativas, el fiscal que investiga el caso sostuvo que ‘está medianamente probado’ que el delito existió. ‘En el allanamiento que se llevó a cabo se secuestró un profiláctico usado. Además, los testimonios de las chicas que han declarado aseguraron que había relaciones sexuales en el lugar. Lo hacían en el piso. Porque ellas hacían masajes en la camilla, pero como hacía mucho ruido tiraban una toalla en el piso’, reveló Gálvez.
Además de la denunciante (una joven de 19 años) hay otros cuatro testimonios con los que cuenta fiscalía como prueba. ‘La primera testigo contó una historia muy distinta a la que teníamos en las pruebas. Le pregunté si me estaba mintiendo y ella empezó a transpirar. Y con el fiscal Ginsberg le advertimos que iba a tener problemas. Allí confeso que habían sido contactadas por la hija de Patricia Coria, Natalia Pablo, para que declaren a favor de la madre mintiéndole al Ministerio Público Fiscal. Por eso mandé a detener a Pablo para que no siga entorpeciendo la investigación’, comentó el Fiscal.
Según los relatos de las testigos (empleadas de la estética), los masajes con tintes sexuales existían. Entre ellos, se destacaban el sensitivo, que incluía masturbar al cliente, y el completo que incluía relaciones sexuales.
‘La dueña del lugar dice que todo lo que hacían está dentro de lo legal. Pero las testigos explicaron de que se trataban esos masajes. El masaje a cuatro manos venía con un tinte sexual. Los masajes eran caros. Explicaron cada uno de los masajes, cuanto costaban y otros detalles’, indicó Gálvez.
Según la investigación, el lugar contaba con una recepción que muchas veces era atendida por la hija de Patricia Coria, Natalia Pablo. ‘El cliente entraba y decía a qué iba. Primero algunos sacaban turno por internet y después se pactaba el final del masaje, sensitivo o completo’, dijo.
Sobre una supuesta lista de clientes, el Fiscal aseguró que no existe, pero no descartan llamar a declarar a algunos clientes como testigos en la causa. ‘No existe ninguna lista hecha por el Ministerio Público ni por nadie, porque esto se puede prestar para la extorsión. Nunca falta algún vivo que empiece a circular por Facebook que quiera plata a cambio de silencio. No hay lista, no es intención del Ministerio Público hacer una lista. Los clientes no han cometido ningún delito. En caso que haga falta serán citados los clientes, pero no está la intención del Ministerio Público Fiscal. Con las pruebas que tenemos estamos bien’, aseguró.
En cuanto a la situación de las imputadas, comentó que continúan en libertad bajo fianza, mientras avanza la investigación. ‘Se les ha secuestrado el pasaporte, no pueden salir de la provincia ni del país sin autorización. Están procesadas esperando el juicio y esperando recabar todas las pruebas’, comentó Gálvez.
El Fiscal señaló que ya estarían en condiciones de hacer la imputación formal, previa al debate. ‘Con lo que tenemos, las declaraciones y las pruebas son contundentes. No creo que me lleve un año investigar. Pensamos que podría ser más complejo, pero se ha actuado rápido’, dijo.
También Gálvez, opinó sobre la declaración de la imputada Patricia Coria en Tribunales. Cabe recordar que la mujer señaló a miembros del Poder Judicial, periodistas y personalidades reconocidas del ambiente sanjuanino como sus clientes.
Para el Fiscal, esto fue ‘un mecanismo de defensa’ de la acusada, más que una provocación. ‘No sé si fue algo propuesto por su abogada defensora para crear un manto de sospecha. Ella siempre decía que lo que hacía era legal. Decía que muchas mujeres les pagaban masajes a los maridos. Si es así, que dé nombres, sea el cargo que sea. Si tiene un nombre y no tiene nada que ocultar que lo llame de testigo y que declare’, manifestó.
‘A mí no me produjo nada y será su mecanismo de defensa. Que traiga testigos, ella puede decir que el cielo es verde, ahora, hay que probarlo’, concluyó.