Caso Tellechea: la defensa de tres imputados desmintió la desaparición forzada
El Dr. Chervín presentó artículos periodísticos de otros casos, asegurando que las personas que no se retiraron de sus domicilios de forma voluntaria son la minoría.
Este lunes 28 de abril continuó desarrollándose el juicio por Raúl Tellechea. Precisamente, lo que se estuvo desarrollando fue el alegato del abogado que defiende a tres de los imputados. El mismo intentó desestimar la figura de ‘desaparición forzada’.
Se trata del Dr. Esteban Chervín, quien se encarga de representar a Luis Moyano (presidía la Comisión Directiva de la Mutual de la UNSJ), Miguel Del Castillo (denunció a Tellechea por estafa) y Alberto ‘Lali’ Flores (ex policía).
El letrado, en parte de su alegato, enseñó estadísticas provenientes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex). Las mismas estaban centradas en los tres motivos principales por los que se registran las desapariciones. Dicho documento mostraba que en un 60% se dan por cuestiones de salud mental, un 19% por propia voluntad y un 16% por conflictos familiares, etc.
Comentó que hay un enorme número de casos donde estas personas desaparecen y no quieren ser encontradas. En ese sentido, ejemplificó mencionando el caso Madaf. El mismo ocurrió en 1989 cuando la adolescente Claudia René Díaz fue reportada como desaparecida en la provincia de San Luis.
En ese momento, luego de la investigación, se condenó a Nelson Rafael Madaf por homicidio. Sin embargo, años después, Claudia fue encontrada radicada en San Juan, casada y con 4 hijos, comprobándose que se retiró de su casa siendo adolescente porque su padre la maltrataba. Sobre esto, Chervín mencionó que: ‘A Madaf le arruinaron la vida’, ya que en el penal en el que fue encarcelado contrajo VIH y ahora vive como un vagabundo.
Posteriormente, el defensor oficial citó otros artículos de diferentes medios de comunicación. Sin embargo, todos trataban de demostrar el mismo punto: quitar el foco de una posible desaparición forzada de Tellechea y plantar la duda de si el ingeniero se retiró de su domicilio por voluntad propia.