Darío Ezequiel “Pollito” Elizondo fue condenado a siete años de prisión por el delito robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización. El hecho se produjo a las 8:50 del 16 de marzo de 2016, en un descampado ubicado en las inmediaciones de la avenida Ignacio de la Roza y calle Pellegrini, a unos 800 metros del camping de UDAP, en La Bebida. Los hermanos Oscar Mario Elizondo (18) y Eduardo Nahuel Jofré (16) caminaban por allí para dirigirse a la parada del colectivo.

Uno de ellos, el de 16 años, se adelantó corriendo para detener el micro. En ese momento apareció Darío Carrizo, quien estaba escondido y esperó el instante en que Oscar Elizondo quedó solo para abordarlos. Sacó un arma de fuego y le robó el teléfono celular. Pero luego llegaría lo peor: también le exigió que le entregara la billetera, como el joven se negó, sin mediar palabra le disparó a la cabeza. Afortunadamente el proyectil le rozó la frente a Oscar Elizondo, produciéndole una herida superficial que podrí haber llegado a ser fatal.

Al escuchar el disparo, Eduardo Jofré miró atrás y pegó la vuelta. Al ver que le habían robado a su hermano, decidió perseguir al "Pollito” Carrizo. De nuevo el delincuente sacó a relucir su nivel de peligrosidad: sacó el arma y le disparó a Jofré. Si bien disparó a matar, de nuevo falló en su intento, aunque logró amedrentar a Eduardo Jofré. El "Pollito” fue reconocido por una de sus víctimas, Eduardo Jofré, quien lo ubicaba de la zona. Luego lo identificó en fotografías y por un tatuaje en el cuello, lo que orientó con claridad a la Policía para que detuvieran al sujeto en el Barrio El Condor, en La Bebida.