La Justicia sanjuanina ratificó la prisión preventiva para el médico Miguel Amado y el enfermero José Sebastián Castillo, quienes quedaron detenidos el pasado 15 de abril tras ser acusados de abusar sexualmente de una paciente en el Hospital de Pocito. Ambos seguirán detenidos, según resolvió el juez Eugenio Barbera, pese a que sus nuevos abogados solicitaron la revisión de la medida.

Diez días después de la primera audiencia, el viernes pasado se llevó a cabo una nueva instancia judicial. En esta oportunidad, Amado y Castillo contaron con nuevos defensores: el médico fue representado por Oscar Adarvez y una letrada de apellido Díaz, mientras que el enfermero quedó bajo la defensa de César Jofré. Los nuevos letrados solicitaron la libertad de sus representados, pero el juez Barbera no dio lugar al pedido y ratificó la prisión preventiva por dos meses.

En cuanto a los argumentos presentados por la defensa de Amado, señalaron que el médico está al cuidado de su esposa, quien atraviesa un tratamiento oncológico, y que él mismo padece bipolaridad, por lo cual sigue un tratamiento psiquiátrico. A pesar de estas razones, el fiscal Leonardo Arancibia, de la UFI CAVIG, se opuso firmemente al pedido de excarcelación.

La situación de Castillo, por su parte, se agravó en las últimas horas. Según fuentes judiciales, además de la causa que comparte con Amado, el enfermero fue vinculado a tres hechos más de abuso sexual. Ya se habían formalizado dos de estas denuncias, y ahora se sumará una tercera, por abuso sexual simple. Cada uno de estos episodios se investiga en un legajo distinto al que lo une con el médico.

La causa sigue en etapa de instrucción, mientras la Fiscalía continúa reuniendo pruebas para avanzar hacia el juicio.