Germán Gil Carrizo fue condenado a un año de prisión condicional tras haber protagonizado un violento ataque en Rivadavia, donde golpeó con una lanza casera a un joven y luego amenazó de muerte a su familia. El episodio ocurrió el pasado 9 de mayo y se conoció públicamente esta semana, cuando el agresor aceptó la pena en un juicio abreviado.

Todo comenzó cuando Gil Carrizo se dirigió a la casa de su vecino, para reclamarle por una supuesta falla en la reparación de una motoguadaña. Primero lo agredió verbalmente y luego lo golpeó. Tras retirarse del lugar, regresó minutos después armado con una lanza improvisada ,hecha con un caño y un cuchillo atado en la punta,  y comenzó a atacar.

Dos hijastros de Nievas intentaron defenderlo, pero uno de ellos, identificado como Jonathan Espósito, recibió un golpe en la cabeza con la lanza que le provocó una fractura de cráneo. Al otro joven lo hirió en la mano con una piedra que lanzó con fuerza.

Días después, lejos de calmarse, Gil Carrizo regresó a la vivienda de Nievas y gritó amenazas graves: “Te voy a partir. No voy a parar hasta verte muerto. Te voy a llenar la casa a tiros”. Por estos hechos, vecinos realizaron al menos tres denuncias contra él.

En un primer momento, la causa fue caratulada como una contravención y el acusado quedó en libertad. Sin embargo, la reiteración de los hechos violentos derivó en una intervención más firme. Personal de la UFI Genérica realizó un allanamiento el lunes pasado y logró detenerlo.

Este miércoles, Gil Carrizo fue llevado a juicio y, tras escuchar la acusación en su contra, aceptó un acuerdo de juicio abreviado. La fiscal Daniela Pringles y sus defensoras, las abogadas Figueroa y Piozzi, acordaron una pena de 1 año de prisión condicional por los delitos de lesiones graves, lesiones leves y amenazas.