Imputaron a los hermanos Zapata por quedarse con USD 130.000 de inversores
Se presentaron ante la jueza Mabel Moya y quedaron en la mira de la justicia por haber prometido jugosos retornos en inversiones. Las víctimas denunciaron que perdieron todos sus ahorros.
Por la mañana del pasado viernes 27 de junio, la Justicia sanjuanina imputó a Martín Esequiel y Eber Elías Zapata por el delito de Estafa. Se los acusa de haber engañado a cinco personas a quienes les prometieron ganancias por inversiones financieras y, en cambio, se habrían quedado con más de 130.000 dólares.
La fiscal Gabriela Blanco, de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, sostuvo que el delito lo cometieron en el 2022. En ese momento los hermanos operaban desde una oficina financiera llamada Denver, ubicada en Avenida Ignacio de la Roza.
Los damnificados aseguraron que los Zapata se presentaban como “traders expertos”, con conocimientos en criptomonedas y bancos virtuales. Firmaron contratos que les garantizaban el pago mensual de intereses y la posibilidad de recuperar el capital invertido.
Durante algunos meses cumplieron con los pagos, pero luego empezaron las excusas. Cuando los reclamos aumentaron, los Zapata ya estaban en problemas: habían sido “apretados” por deudas y denunciaron un asalto por USD 240.000, que la Policía siempre sospechó que fue fingido.
Esa versión fue la misma que usaron para justificar la falta de pago a los inversores. Les dijeron que no podían devolverles el dinero por haber sido víctimas de ese robo. La fiscal no les creyó y aseguró que solo buscaban sostener la estafa con mentiras.
En la audiencia de este viernes, ambos se negaron a declarar. La jueza Moya avaló la imputación, ordenó investigar durante seis meses y trabó la inhibición general de bienes, aunque permitió que los hermanos continúen en libertad bajo reglas de conducta.