La familia de Ramiro Fernández, el joven brutalmente agredido en la madrugada del jueves en la zona de boliches de Avenida Libertador, aseguró que el ataque fue cometido por una sola persona. Según el testimonio de su hermano, Ramiro quedó inconsciente tras recibir un único y certero golpe en la cabeza. Ahora, mientras esta internado, la justicia intenta individualizar al agresor. 

El hecho ocurrió cuando Ramiro, junto a un amigo, salía de un bar y pasaba por la puerta de un boliche. Allí, al notar una discusión entre una pareja, intentó intervenir ya que conocía a la joven involucrada. Fue en ese momento que, por la espalda, otro individuo le propinó un golpe en la sien que le provocó un derrame cerebral.

Actualmente, Ramiro se encuentra internado en grave estado. Permanece en coma inducido, intubado y con drenaje cerebral. Aunque su vida no corre riesgo inmediato, su cuadro es crítico: presenta daños neurológicos severos y el pronóstico es reservado. Los médicos advierten sobre la posibilidad de secuelas permanentes, e incluso no descartan un estado vegetativo en caso de no evolucionar favorablemente.

Desde el ámbito judicial informaron que la causa fue caratulada como "lesiones gravísimas". La justicia trabaja intensamente para identificar al agresor principal y a un posible cómplice. Si bien no hay detenidos hasta el momento, existen varias pistas: testigos que presenciaron el ataque, imágenes de cámaras de seguridad de comercios cercanos y grabaciones del sistema de videovigilancia público.

Según trascendió, tras la agresión, el atacante y su acompañante se dieron a la fuga. Uno de ellos logró ser retenido brevemente por un testigo, pero también terminó escapando. La vestimenta de los presuntos agresores fue identificada, y ahora se analizan las imágenes para tratar de reconstruir el recorrido posterior a la agresión.

La joven que discutía con su pareja al momento del hecho también está siendo buscada para brindar su testimonio, ya que podría aportar datos clave sobre la identidad de los involucrados.

Mientras tanto, algunas personas señaladas en redes sociales como posibles participantes ya se presentaron voluntariamente ante la justicia, acompañadas de abogados, para deslindar responsabilidades.