Tinder fue la ventana que usó un hombre para estafar mujeres. Para ello, utilizaba como foto de perfil la imagen de un hombre rubio, delgado, de unos 30 años, y se presentaba como un prometedor empresario. Esto habría sido la carnada para que una joven cayera en su trampa. El farsante sanjuanino llegó a puntos extremos de manipulación, aprovechándose del estado de salud mental de su víctima y extorsionándola, todo con el fin de sacarle dinero. Ella, por miedo, llegó a realizar un total de 79 transferencias por un monto de 6.500.000 pesos. Ahora él está imputado por el delito de estafa.

La víctima es una joven de Desamparados, quien, por amor, cayó en la estafa. El acusado de ser el embaucador es Ángel Ariel Pedernera, de 31 años, oriundo de Rivadavia. Esta persona llegó a la audiencia en libertad, aunque el fiscal Pablo Martín y el ayudante fiscal Federico Pereyra expusieron los cargos en su contra. Las investigaciones constatan que el hombre cerró su cuenta en la aplicación de citas, aunque lo controversial está expuesto en las conversaciones de WhatsApp que provenían de su celular. Además, la cuenta de Mercado Pago a donde fueron a parar los 6.500.000 pesos estaba a su nombre. Lejos de ser empresario, este sujeto de 31 años es pastelero.

La denuncia que lo puso en la mira fue radicada por una mujer de 29 años, quien relató que conoció a esta persona en la aplicación. Él se presentaba como Ángel, dueño de una constructora en Santa Fe, aunque afirmaba que en San Juan se dedicaba al rubro gastronómico en un hotel. En la plataforma usaba una foto de perfil totalmente diferente a su verdadera apariencia y sumaba a su personaje una actitud generosa con regalos. Todo se trató de una relación virtual que escaló desde el amor hasta la toxicidad.

De Tinder pasaron a WhatsApp. Nunca se vieron en persona, pero sus charlas eran constantes. Ella mencionó en el expediente judicial que sufría de depresión, y que él le ofrecía compañía y comprensión. Sin embargo, utilizó la manipulación para sacarle datos sobre su vida, su trabajo, su sueldo, entre otros aspectos. Luego comenzó la segunda etapa: la de pedirle dinero. Siempre aludía a presuntos problemas de su empresa, enfermedades de familiares o mentiras menos elaboradas. Esto se extendió durante un año y medio, período en el que la mujer llegó a hacerle 79 transferencias de diferentes montos.

De acuerdo con lo expuesto por el fiscal Martín, el registro de las transacciones bancarias indica que el monto total fue de 6.500.000 pesos, y todas fueron dirigidas a una cuenta de Mercado Pago a nombre de Ángel Ariel Pedernera. El funcionario del Ministerio Público Fiscal señaló que la víctima vivió un calvario debido a los constantes chantajes. Incluso, el hombre le habría dicho que, si no lo ayudaba, él se quitaría la vida.

La investigación constató que todo era una farsa, por lo que avanza la causa por estafa. La defensora del acusado solicitó que no se fotografiara al presunto estafador durante la audiencia, ya que él se considera inocente del hecho.

Si bien el juez dio lugar al pedido del fiscal para avanzar con la investigación penal preparatoria, Pedernera continuará en libertad.