La paz del barrio fue interrumpida una mañana cualquiera en Chimbas, San Juan, cuando agentes de la UFI Delitos Informáticos y Estafas irrumpieron en una vivienda modesta del departamento. El operativo, realizado con orden judicial, culminó con la detención de Lautaro Blanco, un joven de 20 años sospechado de almacenar contenido explícito de abuso sexual infantil en sus dispositivos electrónicos.

Todo comenzó semanas atrás, cuando un reporte internacional emitido por Google encendió las alarmas de las autoridades argentinas. Los sistemas de inteligencia artificial de la plataforma detectaron actividad sospechosa desde una cuenta que operaba desde San Juan: múltiples descargas de imágenes y videos altamente sensibles, ilegales y vinculados a la explotación sexual de menores.

El fiscal Eduardo Gallastegui, a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Informáticos y Estafas, tomó el control del caso. Bajo estricta confidencialidad, su equipo identificó el usuario y el dispositivo utilizados para las descargas. El rastro digital llevó directamente a un modesto domicilio en Chimbas.

Con el respaldo de una orden judicial, se ejecutó el allanamiento en horas de la mañana. Durante el procedimiento, los investigadores encontraron seis carpetas digitales con archivos de contenido explícito. También secuestraron un teléfono celular, una notebook y varios dispositivos de almacenamiento externo que ahora serán peritados.

Según fuentes de la causa, los elementos encontrados coinciden con los archivos señalados en el reporte inicial. Lautaro Blanco fue detenido en el lugar sin ofrecer resistencia y permanece alojado en una dependencia policial, a la espera de la audiencia de formalización de cargos.

Por tratarse de un delito de extrema gravedad, el joven permanece privado de su libertad. El fiscal Gallastegui ya habría solicitado su detención preventiva mientras avanza la investigación. Los cargos podrían incluir tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, figuras penales con penas severas en la legislación argentina.

Aún no se conoce si Blanco formaba parte de alguna red mayor o si actuaba en soledad. No se descarta que, tras el análisis de los dispositivos, surjan nuevas derivaciones del caso.

Si tenés información sobre delitos relacionados con la explotación infantil, podés denunciar de forma anónima al número 137 o en cualquier fiscalía local. La protección de los niños y niñas es responsabilidad de todos.