RIO 2016

Gran medalla de plata para Del Potro

El tandilense no pudo en la final del tenis de los JJ.OO. ante Murray, número 2 del mundo, en un maratónico partido. El resultado final fue 7-5, 2-6, 6-4 y 7-5 a favor del britanico.
domingo, 14 de agosto de 2016 · 21:12
Perdió un partido, el último, uno que dolerá, pero ganó mucho más. Juan Martín Del Potro logró que un país lo siga y lo empuje en busca de la segunda medalla para Argentina y el tandilense lo logró. Si bien no pudo con Andy Murray en la final (7-5, 4-6, 6-2 y 7-5), Delpo se colgó la de plata, que vale muchísimo. Sobre todo teniendo en cuenta que estuvo a punto de dejar el tenis, o que se tuvo que cruzar con Djokovic y Nadal en Río. Pero los pasó. Todo pasó. Y el metal que cuelga, ese que brilla en su pecho, lo debe llevar con la cabeza en alto. Alto como la Torre que es.

¿Quién se hubiese imaginado tener a Del Potro en el último partido del torneo de los Juegos Olímpicos? ¿Quién pensaba que era posible cuando pasaba por cuarta vez por el quirófano para tratar esas malditas muñecas? ¿Y quién le habrá puesto fechas cuando apareció el número uno del mundo en la primera ronda? Todas las preguntas las respondió el mismo Juan Martín a fuerza de tenis, potencia, corazón. Porque no se va perdedor de Río, no. Se va como medallista por segunda vez en cuatro años. Y mejoró la posición: del bronce en Londres a la plata en la ciudad carioca.
 
Batalló, eso sí. Murray es completísimo, tiene todos los recursos para ser el mejor y por momentos estuvo contra las cuerdas. El primer set fue largo (1h14m) y se lo llevó el británico por la mínima. En el segundo apareció la fuerza interior del argentino: contundente 6-4 en una hora clavada. En el tercero, el más corto de todos (36 minutos), volvió Andy con una variedad de golpes y movilidad tremenda. En el cuarto se empezaron quebrando el saque (dos veces cada uno). JM estuvo sacando 5-4, a dos puntos de ir al quinto, pero se le escapó.

Del Potro demostró durante toda la semana ser uno de los mejores del mundo. Vivió unos días inolvidables, que ni él mismo creía que pasarían. Además, no sólo fue finalista y medallista, sino que se conectó con la gente de una manera especial. "Olé, olé, olé, olé, Delpooo, Delpooo". Con ese grito terminó el partido.
 
FUENTE: OLE.COM

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