¿Un Papa negro como sucesor de Francisco? Los candidatos para asumir la cabeza de la Iglesia Católica

Con la muerte del Papa Francisco, las miradas del mundo se dirigen no solo al inminente cónclave que elegirá a su sucesor, sino también a viejas profecías que resurgen en momentos de incertidumbre. Entre ellas, una de las más comentadas es la atribuida a Nostradamus, el célebre astrólogo del siglo XVI, que habría predicho la llegada del “último Papa” antes del Juicio Final.

Aunque no existe una referencia textual directa en sus escritos que nombre a un “Papa negro”, muchas interpretaciones apuntan a que el próximo pontífice marcaría el fin de una era en la Iglesia Católica. Esta idea también se entrelaza con la famosa profecía de San Malaquías, un manuscrito del siglo XII que enumera a 112 Papas desde Celestino II (1143) hasta el último, identificado simbólicamente como “Pedro el Romano”, quien según el texto, presidiría la Iglesia durante la tribulación final.

Con el fallecimiento de Jorge Bergoglio, dos nombres comenzaron a sonar fuerte entre los posibles sucesores, ambos de origen africano y de etnia negra:

Peter Turkson, cardenal ghanés de 76 años, con fuerte influencia en temas sociales y ambientales, y  Robert Sarah, cardenal de Guinea, conocido por su postura conservadora y su profundidad espiritual.

Ambos han sido mencionados en anteriores cónclaves como “papables”, y su posible elección al frente del Vaticano ha reavivado el mito del “Papa negro”, una figura que algunos interpretan como una señal del fin de los tiempos.

Sin embargo, más cercano a la realidad existen otros candidatos, ya que el el término “preferiti” (los preferidos) vuelve a cobrar fuerza para designar a aquellos que, en silencio, se perfilan como papables. Estos son:

• El cardenal italiano Matteo Zuppi, cercano al carisma de Francisco, representa una línea aperturista, con experiencia en misiones diplomáticas y gran ascendencia en Europa occidental. Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, ha sido clave en acercamientos internacionales, incluso con China y Rusia.

Desde Budapest, el cardenal Peter Erdő aparece como uno de los “preferiti” más fuertes del ala conservadora. Doctor en teología y derecho canónico, con amplia experiencia pastoral en contextos de minorías católicas, Erdő es visto como un posible restaurador de una Iglesia más jerárquica y doctrinalmente estricta.

• El cardenal filipino Luis Antonio Tagle destaca por su cercanía con los pueblos más vulnerables y su carisma popular. Antiguo arzobispo de Manila y actual prefecto del Dicasterio para la Evangelización, es uno de los pocos cardenales asiáticos con proyección global

• Arzobispo de Luxemburgo y relator general del Sínodo sobre la sinodalidad, Jean-Claude Hollerich es considerado una figura puente entre la tradición y la modernidad. Jesuita como Francisco, es uno de los pocos europeos que podría continuar la línea sinodal del actual pontificado con estilo propio.

• El cardenal Christoph Schönborn, de 79 años, arzobispo de Viena, es uno de los nombres que aún circulan con respeto entre los papabili. Teólogo dominico, fue uno de los principales redactores del Catecismo de la Iglesia Católica y goza de una reputación impecable en el ámbito doctrinal. A pesar de su edad, conserva buen estado físico y mental, lo que lo mantiene dentro del radar vaticano.

Por ahora, todo es especulación, pero lo cierto es que el mundo está a punto de presenciar un nuevo capítulo en la historia del Vaticano, y muchas miradas estarán puestas en quién será el elegido para suceder a Francisco.