ENIGMA

Navidad: ¿Dónde nació Jesús?

La tradición dice que fue en Belén, pero dos evangelistas mencionan a Nazaret. Escribe Ariel Alvarez Valdés, biblista.
miércoles, 25 de diciembre de 2019 · 10:07

Desde niños aprendemos que Jesús nació en Belén. Lo celebramos en Navidad y lo cantamos en los villancicos. Pero ¿qué dice el Nuevo Testamento sobre esto? En realidad, solo dos evangelistas afirman expresamente que Jesús nació en Belén: Mateo y Lucas.

Mateo dice: “Cuando nació Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes”. Y Lucas escribe: “Cuando José y María estaban en Belén, ella dio a luz a su hijo primogénito”. En cambio los otros dos evangelistas, Marcos y Juan, sostienen que Jesús nació Nazaret

Cuando Marcos cuenta el bautismo de Jesús, dice que “venía de Nazaret”; y nunca menciona otra ciudad de origen de Jesús. También dice que Nazaret era “la patria” de Jesús. Y cuando lo rechazan en Nazaret, comenta: “Un profeta es despreciado solo en su patria, entre sus parientes y en su casa”.

Por otra parte, Marcos siempre lo llama “Jesús de Nazaret”; y en la Biblia, cuando después del nombre de una persona se menciona una ciudad, es porque se trata del lugar de nacimiento, como cuan-do habla de Pablo de Tarso, José de Arimatea o Lázaro de Betania.

Por su parte, para san Juan también Jesús nació en Nazaret. Afirma que es “un profeta de Nazaret”. Que Natanael no quiere creer en Jesús porque “de Nazaret no puede salir nada bueno” (Jn 1,46). Y que los judíos lo rechazan como Mesías por haber nacido en Nazaret, diciendo: “¿No afirma la Escritura que el Mesías vendrá de Belén?”.

Marcos y Juan, pues, siempre presentan a Jesús procedente de Nazaret. Solo Mateo y Lucas, en el Nuevo Testamento, cuentan su nacimiento en Belén. Pero no parece tratarse de relato histórico. Por dos razones.

Primero, porque aunque los dos cuentan que Jesús nació en Belén, cuando es adulto siempre lo llaman “Jesús de Nazaret”.Y segundo, porque son relatos contradictorios en dos puntos:

1) Según Mateo, Jesús nació en Belén porque sus padres eran de allí, y tenían allí su casa. En cambio según Lucas, Jesús nació en Belén porque su fa-milia tuvo que viajar por un censo.

2) Según Mateo, Jesús y su familia van a vivir a Nazaret por miedo al gobernador Arquelao de Judea, e insinúa que nunca antes habían estado en Nazaret. En cambio según Lucas se van a vivir a Nazaret porque esa era “su” ciudad.

Este tipo de contradicciones nos sugieren que Mateo y Lucas no están contando un hecho histórico; y que lo más probable es que Jesús haya nacido en Nazaret. ¿Por qué entonces Mateo y Lucas dicen que Jesús nació en Belén? Porque su origen nazareno era un dato vergonzoso.

Nazaret, en aquel tiempo, era una aldea minúscula y de mala fama, de la provincia de Galilea. Tan insignificante, que en el Antiguo Testamento no se la menciona nunca.

Flavio Josefo, un historiador judío, cuando describe la Galilea, menciona 54 ciudades, pero ignora completamente a Nazaret. Y el Talmud enumera 63 ciudades galileas, y se saltea Nazaret.

Que el Mesías enviado por Dios a la tierra hubiera nacido en aquel lugar deshonroso causaba verdadero escándalo en ciertos ambientes.Además, según la creencia popular, el futuro Mesías tenía que ser descendiente de la familia del rey David; y David había nacido en Belén. Por lo tanto, el candidato a Mesías también tenía que proceder de Belén.

Esto hizo que en los años 30, cuando los primeros cristianos salieron a predicar el Evangelio después de la resurrección de Jesús, tuvieran dificultades en presentar a Jesús como Mesías.

Su procedencia de Nazaret no lo favorecía. Entonces algunas comunidades crearon los relatos de que procedía de Belén. No pretendían con esto engañar, ni falsear la realidad, como puede parecernos a nosotros. Era su forma de expresarse.

A ellos no les preocupaba el hecho meramente histórico, sino anunciar la buena noticia de que Jesús era el Mesías esperado. Y lo hicieron a su manera: mediante un relato.

Así, cuando hacia el año 70 Marcos compuso su evangelio, no incluyó el dato del nacimiento de Jesús en Belén, porque la mayoría de sus lectores eran de origen pagano, y no les preocupaba las profecías. No tuvo, pues, problemas en conservar el recuerdo de que había nacido en Nazaret.

En cambio cuando hacia el año 80 escribieron Mateo y Lucas, muchos de sus lectores procedían del judaísmo, y sí les preocupaba que el naci-miento de Jesús coincidiera con las esperanzas judías. Entonces tomaron los relatos de su nacimiento en Belén. Eso sí, cada uno contó una versión diferente.

Mateo dijo que Jesús nació en Belén porque su familia era de allí. Y Lucas dijo que Jesús nació en Belén porque su familia viajó allí por un censo.

Finalmente Juan, cuando compuso su evangelio hacia el año 100, había llegado a la convicción de que Jesús era Dios y existía desde siempre, desde antes de venir al mundo. Entonces tampoco tuvo interés de incluir el nacimiento de Jesús en Belén. Su origen terreno, en Belén o Nazaret, le daba lo mismo, porque su verdadero origen era el cielo; y eso bastaba para declararlo Mesías.

Por eso Juan, al igual que Marcos, conservó el dato histórico del origen nazareno de Jesús. El nacimiento de Jesús en Belén no es un dato histórico, sino teológico. Solo pretendía decir, a la manera judía, que Jesús era el Mesías anunciado desde antiguo y esperado por el pueblo de Israel.

Pero no por eso debemos abandonar las tradiciones de Belén, ni dejar de lado los villancicos, ni renunciar a los pesebres, ni excluir las peregrinaciones a la ciudad de Belén. Decir que Jesús nació en Belén sigue siendo para nosotros, como lo fue para los primeros cristianos, una afirmación fundamental.

Quiere decir que para Dios no cuenta la procedencia, el origen o la cuna de una persona. Que no hace falta nacer en lugares especiales ni en las grandes capitales, para cambiar el mundo. Provenir de un lugar oscuro y de mala fama, como Jesús, no condiciona a nadie. Porque la grandeza de una persona no reside en su origen, sino en el destino que supo labrarse.


(Fuente: Clarín).

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