Controversia en el Vaticano: Cardenal Cipriani y las denuncias de abuso sexual
ONG pide al Vaticano excluir al cardenal Cipriani del cónclave por denuncias de abuso sexual
La presencia del cardenal peruano Juan Luis Cipriani en las reuniones previas al cónclave ha generado fuerte controversia en el Vaticano. La organización estadounidense Bishop Accountability, dedicada a documentar casos de violencia clerical, solicitó públicamente que se le prohíba participar en esos encuentros debido a una denuncia de abuso sexual que motivó sanciones impuestas por el papa Francisco años atrás.
A través de un comunicado publicado en su sitio oficial, la codirectora de la ONG, Anne Barrett Doyle, manifestó: “La participación de Cipriani se burla de la declaración de los cardenales sobre la supuesta importancia del problema de los abusos. Garantiza a los obispos abusadores el continuo apoyo de sus colegas, al tiempo que envía un mensaje preocupante a las víctimas”.
Cipriani fue visto recientemente saliendo del recinto donde los cardenales se reúnen para discutir temas clave relacionados con la elección del próximo papa. Según reportó el medio especializado Crux, el purpurado vistió el hábito cardenalicio, a pesar de las restricciones que le impuso el propio pontífice al tomar conocimiento de la denuncia, en 2018.
“Si el castigo impuesto por el propio Papa por la agresión sexual de un cardenal a una menor no constituye un impedimento legítimo, ¿qué lo constituye?”, cuestionó Barrett en el mismo documento. Y añadió: “Los cardenales deben demostrar que hablan en serio, y eso significa prohibir inmediatamente la entrada a Cipriani y a cualquier otro líder eclesiástico culpable del resto de sus reuniones”.
Silencio y ambigüedad en el Vaticano
Consultado por la prensa, el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, se limitó a señalar que “todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales”, en referencia a la norma establecida por la constitución vaticana Universi Dominici Gregis. Sin embargo, no aclaró si las sanciones impuestas por el papa Francisco a Cipriani implican alguna restricción a esa participación.
El caso ha cobrado notoriedad luego de que el diario español El País revelara que, en 2018, una mujer envió una carta al pontífice relatando un abuso ocurrido en 1983, cuando tenía entre 16 y 17 años, durante un acto de confesión con el entonces sacerdote Cipriani.
A pesar de la denuncia, el cardenal participó activamente de la agenda previa al cónclave, incluyendo su presencia en el primer día de exposición del féretro del papa y en el homenaje final en la basílica de Santa María la Mayor.