El cónclave ya tiene fecha de inicio: esto debes saber
En cumplimiento con la normativa vaticana, que establece que el proceso debe iniciarse entre 15 y 20 días posteriores al fallecimiento del pontífice.
Concluido el funeral de Francisco este sábado en la Basílica de San Pedro, la Iglesia Católica abre una nueva etapa en su historia: la elección del próximo Papa. El cardenal Kevin Farrell, en su rol de camarlengo, anunció oficialmente que el cónclave comenzará el lunes 5 de mayo de 2025, en cumplimiento con la normativa vaticana que establece que el proceso debe iniciarse entre 15 y 20 días posteriores al fallecimiento del pontífice.
Durante los Novediales —los nueve días de misas por el alma de Francisco que culminan el 4 de mayo— no puede iniciarse el cónclave. Será únicamente después de esta ceremonia cuando los 135 cardenales menores de 80 años, provenientes de 71 países, ingresarán a la Capilla Sixtina para llevar a cabo el proceso de elección, en un ambiente de total aislamiento.
El cónclave sigue un ritual riguroso que asegura la libertad del discernimiento de los cardenales, quienes son recluidos y desconectados del mundo exterior para evitar presiones externas. La votación se realiza en secreto y puede contar con hasta cuatro rondas diarias. Para que un cardenal sea elegido como Papa, debe alcanzar una mayoría de dos tercios.
La famosa fumata será la señal más esperada por el mundo. Si los votos no son suficientes, el humo que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina será negro; en cambio, si un cardenal es elegido, el humo será blanco, anunciando al mundo con el tradicional “Habemus Papam”.
Una vez elegido, el nuevo Papa debe aceptar su designación, elegir su nombre pontificio y, finalmente, presentarse ante los fieles desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Expectativas y clima previo al cónclave
En los días previos al cónclave, los cardenales celebraron las congregaciones generales, encuentros informales en los que discutieron los principales desafíos de la Iglesia y los perfiles más adecuados para el próximo líder espiritual. Entre los temas más destacados en estos debates, resalta la necesidad de un Papa "unificador", capaz de tender puentes en un momento de tensiones internas y de creciente diversidad de sensibilidades dentro del catolicismo global.