Mauro Bergoglio, sobrino del Papa Francisco, logró viajar a Roma para despedir los restos de su tío gracias a la solidaridad de una agencia de viajes que le regaló los pasajes. Hasta el martes a la mañana, Mauro no tenía los medios económicos para costear el viaje y su única manera de recordarlo era a través de la humildad y el humor que, según él, siempre caracterizaron al Pontífice, a quien conocía como el “Padre Jorge”.

Todo cambió tras una entrevista que Mauro brindó al periodista Luis Novaresio en el programa “Buen día A24”. Allí contó que no podía pagar el viaje y que estaba haciendo gestiones para tratar de conseguir, al menos, un pasaje. El relato conmovió a los dueños de la agencia Corima Tours, quienes decidieron donarle los pasajes para que él y un acompañante pudieran asistir a las exequias del Papa.

Desde la agencia, ubicada en el barrio porteño de Palermo, confirmaron que la dueña tomó la decisión de manera personal y que Mauro viajó a Roma la misma noche del martes.

Visiblemente conmovido, Mauro explicó que la repentina muerte del Papa fue un golpe inesperado para la familia. Jorge Bergoglio, que había estado internado 38 días por una neumonía bilateral en el hospital Gemelli, se encontraba en proceso de rehabilitación.

En la entrevista, también contó que la comunicación con su tío, ya como Papa, fue siempre fluida a través de correos electrónicos, aunque limitada por las múltiples responsabilidades del Pontífice.

Finalmente, gracias a este acto de generosidad, Mauro podrá despedir a quien, además de ser una figura central de la Iglesia, fue parte fundamental de su infancia.