Un hecho desgarrador sacudió a la comunidad de Bari, Italia, cuando un recién nacido fue hallado muerto en una cuna térmica instalada en la iglesia de San Juan Bautista. Este dispositivo, similar a una incubadora, fue diseñado para ofrecer un lugar seguro donde las madres en situación vulnerable puedan dejar a sus bebés, pero un error humano resultó fatal.

De acuerdo con las investigaciones iniciales, la persona que abandonó al bebé no cerró correctamente la puerta del compartimento donde se encuentra la cuna térmica. Esto impidió que se activara la alarma conectada al teléfono del párroco de la iglesia, don Antonio Ruccia, retrasando el rescate del recién nacido.

El párroco expresó su profunda conmoción por el incidente y aseguró que el sistema había sido revisado recientemente, sin detectar fallas técnicas. Cabe destacar que, en el pasado, esta cuna térmica había funcionado de manera exitosa, salvando a dos bebés que fueron rescatados tras activarse la alarma.

El cuerpo del bebé fue encontrado por un empleado de una funeraria que, al revisar el dispositivo, descubrió la tragedia. A raíz de esto, las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer si el bebé ya estaba sin vida al ser dejado en la cuna o si falleció debido al retraso en su atención.

Como parte del proceso, se están revisando las cámaras de seguridad de la iglesia, mientras se aguardan los resultados de la autopsia que determinará las causas exactas de la muerte. La comunidad de Bari se encuentra consternada ante este trágico suceso, que pone en cuestión las condiciones y la operatividad de los dispositivos diseñados para proteger vidas vulnerables.