Por la mañana de este domingo 11 de mayo, León XIV le habló a toda la comunidad religiosa desde la Plaza San Pedro. Desde allí dio su primer Regina Coeli, que es el reemplazo del Angelus durante la época de Pascua. En su mensaje, remarcó su rechazo a las guerras, recordando al pueblo ucraniano. Sin embargo, dirigió sus palabras a dos sectores más de la población.

Principalmente, el Papa habló de que lleva en su corazón el sufrimiento de los ucranianos por este conflicto bélico con Rusia que parece no cesar nunca. Pidió que se liberen a los prisioneros y el regreso de los niños a sus hogares, sobre todo pidiendo que de una vez por todas haya una paz verdadera, justa y duradera. 

"Yo también me dirijo a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre actual: ‘¡Nunca más la guerra!’, expresó. En ese mismo orden, se refirió al enfrentamiento en la Franja de Gaza. “¡Cese el fuego inmediatamente! Que se proporcione ayuda humanitaria a la agotada población civil y que se libere a todos los rehenes”, declaró. Por otro lado, festejó el alto al fuego entre India y Pakistán.

Pasando a otro tema, el estadounidense le habló a los jóvenes, dentro de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. “No tengáis miedo, aceptad la invitación de la Iglesia y de Cristo Señor. La Iglesia los necesita”, aseguró desde el tradicional balcón.

Por último, considerando que este domingo 11 de mayo se celebra el Día de la Madre en más de 90 países, León XIV le habló directamente a ellas, mandándoles un cálido saludo. “Envío un afectuoso saludo a todas las madres, con una oración por ellas y por las que ya están en el Cielo. ¡Feliz Día de la Madre a todas!”, sentenció.