Sellaron la residencia de Francisco para comenzar con el período de luto
El Vaticano llevó a cabo el gesto simbólico que marca el fin oficial del papado del Papa argentino.
Cumpliendo con uno de los tantos ritos que tiene la Iglesia Católica tras la muerte de un Papa, el Vaticano selló la residencia de Francisco. Este gesto simbólico marca el fin oficial del papado de Francisco y el comienzo del luto por el Santo Padre que murió este lunes 21 de abril a sus 88 años.
La agencia Reuters compartió un video del cardenal Kevin Joseph Farrell, el camerlengo, observando cómo un empleado del Vaticano pone una cinta roja en la puerta de la residencia oficial del Sumo Pontífice para cerrarla con cera sobre el lazo.
El sellado de la residencia se trata de un gesto simbólico realizado por el jefe interino del Vaticano. Históricamente el objetivo de este acto era prevenir que se saqueara la habitación. Actualmente, representa el fin formal del papado de Francisco.
Confirmaron que Francisco falleció de un derrame cerebral
El comunicado que dio a conocer el Vaticano este lunes dice que: "Certifico que Su Santidad Francisco (Jorge Mario Bergoglio) nacido en Buenos Aires (Argentina) el 17 de diciembre de 1936, residente en la Ciudad del Vaticano, Ciudadano del Vaticano, falleció a las 7.35 horas del día 21/04/2025 en su piso de la Domus Santa Marta (Ciudad del Vaticano) de: un derrame cerebral, coma y colapso cardiovascular irreversible”.

Según la Santa Sede, previamente, Francisco había sufrido “un episodio previo de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía multimicrobiana bilateral; bronquiectasias múltiples: hipertensión arterial; diabetes tipo II; la constatación de la muerte se realizó mediante registro electrocardioanatómico”.
“Declaro que, según mi leal saber y entender, las causas de la muerte son las arriba indicadas”, conlcuye la misiva del Vaticano firmada por el Director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli.
Por otro lado, el Vaticano informó que el Papa confirmó en su testamento final que deseaba ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y “sin decoración particular”.
Muchos pontífices anteriores han sido enterrados en la basílica de San Pedro del Vaticano.
También pidió que su lugar de descanso llevara la inscripción de su nombre papal en latín: Franciscus.