La capital realizará obras sanitarias y de seguridad en el Teatro Municipal
César Aguilar confirmó en Canal 13 que el teatro continuará siendo alquilado, pero con varias obras esenciales que se llevarán a cabo para garantizar la seguridad de los asistentes y de los artistas.
El Teatro Municipal de Capital, ubicado frente a la Plaza 25 de Mayo, continuará siendo alquilado por el Municipio de la Capital, pero con varias obras esenciales que se llevarán a cabo para garantizar la seguridad de los asistentes y artistas, según confirmó César Aguilar, Jefe de Gabinete municipalidad de la Capital, en una entrevista con Canal 13.
En una reunión en la Defensoría del Pueblo, se abordaron las inquietudes de vecinos sobre el futuro del alquiler del teatro. Aguilar aclaró que el teatro seguirá abierto a los alquileres, pero antes de ello será necesario realizar una serie de mejoras. "Lo primero que prioriza la intendente es la seguridad de las personas, no solo de los asistentes, sino también de los artistas que participan", explicó el secretario.
Entre las reformas más urgentes, Aguilar mencionó los serios problemas sanitarios relacionados con los baños del teatro, que se comparten con el hotel contiguo. Esta conexión ha generado una saturación de la carga cloacal, lo que ha provocado desbordes que afectan la higiene del lugar, especialmente en un espacio con una capacidad de 400 personas. "Es fundamental realizar una salida cloacal independiente para el teatro", subrayó Aguilar. Además, los camarines, que originalmente fueron diseñados para un cine y no para un teatro, carecen de baños adecuados, lo que obliga a los artistas a cruzar todo el escenario para acceder a los baños principales.
Otro de los problemas críticos es la falta de salidas de emergencia adecuadas. Como muchos edificios antiguos, el teatro no fue diseñado con las normas de seguridad actuales, que exigen salidas amplias y de fácil acceso. "La situación del teatro es que las dos salidas principales no cumplen con los requisitos modernos. Hay que cambiar la forma de apertura para garantizar que sean completamente funcionales en caso de emergencia", destacó Aguilar, mencionando que una posible solución podría ser reducir el número de butacas para ajustar la capacidad al nuevo estándar de seguridad.
Estas obras no solo mejorarán la seguridad, sino que también ajustarán el aforo del teatro, que podría pasar de 410 a unas 350 butacas, dependiendo de los cambios en la infraestructura.
Mientras tanto, y con el objetivo de no interrumpir la actividad cultural de la provincia, se están evaluando alternativas para que los artistas puedan seguir presentando sus obras en otros espacios. "La Secretaría de Cultura ha estado en contacto con salas privadas para encontrar soluciones provisionales. No será lo mismo, porque las salas son más pequeñas, pero al menos ofreceremos una alternativa", comentó Aguilar. Aunque el Teatro Sarmiento también está en proceso de refacción, si se presenta alguna oportunidad de espacio libre, se explorará la posibilidad de utilizarlo como un recurso adicional.