La parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Jáchal está en peligro de demolición
El templo, de 160 años de antigüedad, presenta graves daños estructurales. Técnicos aseguran que no cumple con las normas sismo-resistentes. Desde la comunidad y los especialistas piden conservarlo.
Este jueves por la mañana se encendieron las alarmas en el departamento de Jáchal, tras conocerse que la Parroquia Nuestra Señora de la Mercedes, uno de los edificios más antiguos y significativos de la región, podría ser demolida por riesgo estructural.
El párroco de la iglesia, Padre Gustavo Vaca, expresó en Canal 13 que el templo, inaugurado a mediados del siglo XIX, lleva cuatro años clausurado por su estado de deterioro. Indicó que el suelo arcilloso y arenoso, sumado a las inundaciones y sismos recientes, agravaron las grietas y hundimientos:
- "El templo ha quedado por debajo del nivel de la calle. En la última inundación el agua ingresó hasta la mitad y flotaban bancos y retablos", explicó.
En 2025, una inspección del Ministerio de Infraestructura de la provincia determinó que el edificio no cumple normas sismo-resistentes y su estructura, construida en adobe, ladrillo y materiales en seco, es incompatible con una restauración segura: "El templo es inhabitable y representa riesgo de vida", concluyó el informe técnico.
Desde ese momento comenzaron también otras investigaciones, sin embargo los habitantes del lugar aseguran que aguardaban poder restaurarla. Sobre los fondos de poder reconstruirla, el párroco explicó que durante una reunión con el intendente de Jáchal les explicaron que no hay posibilidad de encarar con fondos municipales semejante proyecto de envergadura.
“Tiene que ser con una empresa especializada, con personal especializado en el tiempo que vaya a ser. No sabemos si va a ser por partes. Y como ustedes saben, para cualquier construcción, debe haber mensuras nuevas, escrituraciones, estudios de suelo y recién allí podemos comenzar a hablar de un proyecto nuevo que sin duda está en el corazón de todo” concluyó el padre.
A pesar de esta situación, desde la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino, su presidente, el arquitecto Jorge Cocinero, expresó su rechazo a la demolición. “Es una medida extrema y apresurada. El adobe no es sinónimo de fragilidad. Hay soluciones técnicas y expertos en el país y el extranjero que pueden intervenir”, señaló.
Cocinero recordó que la ley nacional de patrimonio protege construcciones con más de 50 años, incluso si no están declaradas como monumento histórico: “Estamos hablando de 160 años de historia. Esto no es solo un templo, es parte del alma de Villa Mercedes. Demolerlo sería perder un símbolo irreemplazable”, advirtió.
Desde la iglesia, el Padre Vaca señaló que no cuentan con fondos municipales ni provinciales asegurados ni para la demolición ni para una eventual reconstrucción.
"Lo primero será presupuestar cuánto costaría desmontarlo de forma segura y luego pensar en un nuevo proyecto", explicó. El presidente agregó que “el patrimonio se cuida con la con la inversión económica, no hay otra manera, porque el paso del año lo empieza a notar el edificio propiamente dicho. Entonces, lo que hay que hacer primero es llamar a gente especializada”, además de insistir que el Gobierno dispone de recursos que harían posible su financiamiento. “Un pasaje de avión y un estadía de una persona para hacer una consulta bien profunda no es caro para un gobierno” sentenció.
Ambas partes coinciden en que el mobiliario histórico del templo (bancos, retablos, carpintería e imágenes religiosas) será conservado y reutilizado.