Explosiva denuncia por la demora del municipio en el asentamiento La Paz

La tormenta de lluvia y granizo que inundió y derribó buena parte del asentamiento La Paz, el pasado domingo en la madrugada en La Bebida, desencadenó días después una fuerte denuncia contra la demora de la Municipalidad de Rivadavia en la asistencia.

El presidente de la Unión Vecinal de Barrio Aramburu, Augusto "Tato" Pérez, criticó el accionar del municipio al que tildó de "demagógico", por haber llegado, según dijo, recién el lunes alrededor de las 15.30 o 16 horas, cuando la situación ya había sido controlada más de 24 horas antes.

"Ha habido un Dios aparte y no han muerto chicos porque actuamos rápido. Y cuando digo actuamos, no digo la Unión Vecinal de Barrio Aramburu sino todos los vecinos que se acercaron. El nivel de solidaridad, de enterga, de meterse a un rancho y un instante después el rancho colapse sobre los muebles... y que el municipio no venga, no se haga presente", dijo Pérez a Canal 13.

Aseguró que el municipio se presentó en el lugar "el día lunes, ya día hábil". La emergencia había comenzado el domingo en la madrugada. "Nosotros nos quedamos a pasar la noche con ellos. Hicimos el desayuno. Nos dedicamos algunos integrantes de la comisión directiva y algunos presidentes de uniones vecinales a conseguir víveres para esperar a los chicos con los desayunos, conseguir colchones, conseguir ropa, continuar mudando gente", explicó Pérez. 

"Pasó, llegó el mediodía, tampoco llegaron (los funcionarios municipales). Y cuando llegaron los canales de televisión, ustedes y sus colegas, hubo una funcionaria del municipio que mandó a llamar camiones que pasaran por delante de las cámaras. Una vergüenza", advirtió el dirigente vecinal. 

Y continuó: "Un camión cisterna que ya no hacía falta. Ya no hacía falta desagotar. Ya estaba el barro espeso. Fueron más de 24 horas después. Llegaron tipo lunes 3.30 o 4 de la tarde, cuando empezaron a llegar los medios de comunicación. Empezaron a pasar con camión delante de las cámaras, a entorpecer el trabajo que estábamos haciendo ya en conjunto con Desarrollo Humano, con Proteccion Civil, con el Movimiento Evita, con el CETEP, los trabajadores de la economía popular que también llegaron a ponerse al servicio de la gente. Empezar a entorpecer yendo y viniendo con los camiones me pareció un nivel de demagogia muy alto, reprochable". 

"Ya no es simplemente la inacción. Ya es prácticamente aprovechar la desgracia de gente humilde, gente que realmente la está pasando mal, para obtener rédito político y electoral. Me parece absolutamente desagradable y eso sí, como vecino de Rivadavia, como dirigente vecinal, sí lo reprocho", agregó Pérez.

Y concluyó: "Nos hubiese encantado que lleguen los camiones del municipio y ponernos  la par a trabajar. No llegó nadie. No llegaron concejales tampoco".