El orgullo de la familia Bugallo, uno de los sanjuaninos olímpicos en Tokio

Celeste y Fernando son una pareja de porteños que se radicaron en la provincia durante la década del ‘90, más precisamente en la localidad de Barreal. En aquellos años junto a un amigo gendarme llamado Jorge Meglioli decidieron apostar al hockey sobre césped pero jamás imaginaron que su hijo, Agustín Bugallo, iba convertirse en uno de los sanjuaninos que iba a llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El proyecto inició en una localidad donde sólo se respiraba fútbol en el fondo de su casa, con dos palos viejos y muchas ilusiones de por medio. Fueron pasando los años con el club, surgieron algunos jugadores con proyección nacional pero Agustín Bugallo, el hijo de ambos, emocionó a sus padres al transformarse en el primer sanjuanino que llegó a los Juegos Olímpicos. 

"Estamos re emocionados, disfrutando un montón de ver a Agustín en los Juegos. Nos parece increíble que esté tan lejos y disputando la competencia que es lo máximo para los deportistas", contó emocionada la mamá. Tanto Celeste como Fernando fueron los que encabezaron el proyecto deportivo que revolucionó la localidad de Barreal.

En diálogo con Paren las Rotativas, el matrimonio contó como iniciaron con el Barreal Hockey Club y su inagotable cantera de "leoncitos". "En 1991 empezamos con el hockey y en 1998 lo institucionalizamos. Agustín es el tercer jugador de proyección nacional. Antes fue Matías Fernández, quien integró las selecciones juveniles, y después Carlos Espejo, en el Nacional de Pista. Y después jugó Agustín Ceballos, quien fue campeón panamericano de Pista", relató Fernando. 

Sin embargo Agustín se convirtió en el primer y único sanjuanino en integrar el seleccionado nacional de Los Leones en unos Juegos Olímpicos. Se trata de un jugador surgido de la cantera de Barreal y que en sus inicios, también mostró sus habilidades en el fútbol. "Jugaba muy bien a la pelota y los equipos lo tiraban para su lado. Entonces tuvo que decidir qué deporte hacer y optó por el hockey. No sé si tenía pasión por la disciplina, pero sí sus grandes amigos estaban en el hockey. Muchas veces son ellos los que mueven y motivan mucho", concluyó Celeste.