Insólito: le robó a un repartidor de diarios y después le pidió perdón para que no lo denuncie

El domingo, en horas de la madrugada, Olivia Pringles se encontraba descansando junto a su familia en su domicilio particular, cuando al escuchar ruidos y ladridos de perros en el frente de su casa, logró ver a dos personas que le robaban una bicicleta. Uno de los ladrones, vestía remera blanca y el otro, una remera verde.

Ante la situación, la mujer, alertó a su marido, Alfredo Moreno, quien salió rápidamente en búsqueda de la bici. El hombre, vio que delincuentes se escapaban por calle República del Líbano hacia la intersección con calle Urquiza.

Moreno, persiguió a los delincuentes pero a unos 500 metros, los pierde de vista, hasta que a lo lejos los vuelven a ver y continuó con la persecución por calle Urquiza al norte doblando al este por calle Alma Fuerte. Los sospechosos, en dicha arteria, tirararon el rodado al suelo y siguieron corriendo.

Uno de ellos, el de remera verde, logró darse a la fuga, mientras que el joven de remera blanca, identificado luego Lionel Alejandro Pioli Jofré, fue aprehendido por un grupo de personas que ayudaron en la persecución del delincuente.

El damnificado, logró recuperar su bicicleta y decidió retornar a su domicilio, pero antes, le pidió a la gente que le ayudó a atrapar al ladrón que no lo golpearan.

Una vez que Moreno llega a su casa, por detrás, se aproximó el joven por su voluntad propia y de manera espontánea y le pidió perdón por lo sucedido y que no lo denunciaran ya que lo habían obligado a robar. En ese instante, llegó personal policial, alertados por un llamado previo al 911, y detuvieron formalmente Pioli Jofré, quien quedó a disposición de fuero de flagrancia por Hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa (Art. 162 en función del Art. 163 Inc. 4to y Art. 42 del Código Penal).

La bicicleta tipo todo terreno, rodado 26, quedó en poder del damnificado en carácter de depositario judicial ya que la usa para su trabajo de todos los días, repartir diarios.