Central de Policía

Descabezaron a la comisaría del Rivadavia Norte tras el polémico procedimiento

Luego del conflicto con la familia Richard, la cúpula de la seccional 23° fue trasladada a otra dependencia mientras Control y Gestión investigan a fondo el accionar policial.
miércoles, 10 de junio de 2020 · 08:39

La cúpula mayor de la Comisaría 23° del Barrio Rivadavia Norte fue removida y se abrió una intensa investigación contra ocho policías que habrían participado del hecho que conmocionó a los vecinos. Se trata del enfrentamiento que llevaron con la familia Richard, de la cual hay dos integrantes que fueron penados por Flagrancia.

Según trascendió este martes, al menos ocho policías son investigados y se les abrió un sumario desde la Subsecretaría de Gestión y Control de la provincia. En este sentido, Eduardo Gallastegui, a cargo del área, comentó ante Canal 13 que “puede haber un abanico de sanciones, desde apercibimientos, arresto, suspensión, o además puede llegar una cesantía” para los implicados. Los mismos pertenecen a la mencionada comisaría y a la división Motorizada del B° Huaziul.

También, trascendió que desde la Central de Policía confirmaron un traslado directo para los integrantes de la cúpula principal de la seccional. Se trata de las comisarias Marisa Bustos y a Etelvina Tejada quienes fueron trasladadas a otras dependencias, entre ellas Santa Lucía. En tanto, el cargo vacante fue ocupado por otro efectivo.

El caso se definió primeramente en Flagrancia días atrás, cuando por el conflicto condenaron a dos de los integrantes de la familia Richard a prisión en suspenso, con el pago en calidad de donación de $2.000 y $5.000 destinados a comprar elementos sanitarios para la comisaría del barrio Rivadavia Norte.

EL CASO

El hecho sucedió el último 3 de junio, cuando dos integrantes de la familia (los dos condenados) preparaban un asado en un parrillero en el perímetro del edificio. El resto de la familia se encontraba en su vivienda ubicada en el segundo piso del edificio. Abajo, también se desarrollaba una fiesta de cumpleaños.

Tras una llamada al 911, personal policial llegó hasta el lugar para terminar con el acontecimiento, sin embargo y tras algunas discusiones, comenzó un enfrentamiento entre las dos familiares y al menos tres policías. Al hecho se sumó el resto de la familia y otros efectivos que llegaron tras el pedido de refuerzos.

El saldo fue policías denunciando golpes de puño, roturas de casco y rajaduras de la vestimenta, mientras que la familia denunció una grave golpiza (una mujer dio su testimonio en Canal 13).

En ese momento terminaron todos presos pero una mujer recuperó su libertad tras indicar que es madre de un bebé que aún se encuentra en etapa de lactancia.