JUGAR CON LA NECESIDAD

De 18 a 21 años, las edades de las jóvenes contactadas por el estafador en redes

El sujeto, de alias Francisco Zarate, le pedía a mujeres que enviaran un CV para trabajar en un local de indumentaria, pero la dueña no estaba enterada.
jueves, 4 de febrero de 2021 · 19:58

La dueña de un conocido local de ropa denunció públicamente que un hombre usó su marca para obtener datos personales de sanjuaninas. Carolina Arancibia, en entrevista a Canal 13, precisó que la edad que buscaba el estafador en redes que se conducía con el alias Francisco Zarate, era de 18 a 21.

La joven empresaria señaló que el perfil de estas sanjuaninas es el da mujeres con necesidad de su primer trabajo o de independizarse y que por ello, este usuario se aprovechaba de su buena fe.

Por otro lado, Carlonia dejó en claro que ella no iba a hacerse responsable por alguna situación desagradable que pudiera ocurrir a raíz de esta falsa convocatoria. También, la comerciante contó que ella no trabaja con nadie, sino todo lo contrario. Ella atiende su local hace 7 años sola en horarios discontinuos.

La joven empresaria manifestó que ahora siente miedo estando en su local, por estos hechos. ‘Tengo miedo para abrir la puerta, cuando antes no pasaba nada acá’, expresó

El confuso episodio desató una verdadera pesadilla para la dueña del local de ropa sanjuanino. “El lunes me enteré de la convocatoria, por una clienta que me dijo que estaban usando la marca. Ese día hice una publicación donde desmentí la situación y me llegaron un montón de mensajes”, contó.

La mujer comenzó a recibir capturas de los chat que mantenía el sujeto con las chicas a las que contactaba para obtener sus datos. “Era un perfil que se llamaba Francisco Zarate donde decía que en Ohlamur hacían una convocatoria, tenías que entrar a un link y adjuntar un curriculum”, dijo.

“Me empecé a desesperar y me fui a la policía donde hice una exposición y ahí declaré que no me hacía responsable de nada. Al principio no me querían tomar la denuncia porque decían que era un problema de marcas y yo le dije al comisario que no me quería hacer responsable si pasaba a mayores”, comentó Arancibia.

La dueña del local dijo que el reciente caso de la violación de una joven venezolana en Buenos Aires al asistir a una entrevista laboral encendió las alarmas.

Pese a la exposición, la situación no paró y el sujeto siguió con su accionar. A raíz de ello, la dueña del local decidió publicar en las redes que no había ninguna convocatoria y se acercó hasta la Galería Central, donde quedaba el supuesto lugar que contrataba personal. Sin embargo, en ese espacio comercial no había ningún local.

“Empecé a tener miedo porque el link era bastante grande y mucha gente lo había llenado. Fui a la Comisaría 1ª, hice una exposición y me dijeron lo mismo que era un problema de marcas. Con una abogada fuimos al Centro de Abordaje Integral para Víctimas de Violencia de Género (CAVIG) y me dijeron que era un problema de Estafas”, relató la mujer.

Finalmente, ante la falta de respuesta de la Policía, Carolina decidió exponer los mensajes del sujeto en las redes y dar a conocer la situación. “Después del día sábado me llegaron 100 mensajes en Instagram, 80 en Facebook”, concluyó.