Operativo
Violó y mató a una joven de 17 años: trasladaron a San Juan a un peligroso prófugo
Se trata de Jesús Antonio Mereles, quien fue condenado a prisión perpetua por un aberrante caso ocurrido en 2003.
Este fin de semana trasladaron a San Juan a un peligroso femicida. Se trata de Jesús Antonio Mereles (37), quien fue condenado a prisión perpetua por la violación y asesinato de Antonia Brizuela de 17 años en el 2003.
El hombre fue capturado en la provincia de Rio Negro, hacia donde había huido con su familia en el 2012 en busca de zafar de la Justicia sanjuanina.
La Policía de San Juan desplegó un importante operativo para recapturar a este peligroso prófugo, con la colaboración del Cuerpo de Investigaciones Judiciales Cipolletti (ex Brigada de Investigaciones). Hacía varios meses que la fuerza lo había localizado. El hombre trabajaba en la empresa petrolera Medanito S.A y tenía un buen pasar económico, informaron las fuentes.
En primera instancia, los investigadores ubicaron fotográficamente al prófugo. Luego lograron constatar los domicilios que frecuentaba, tarea que duró aproximadamente dos meses y finalmente pudieron establecer que el sujeto vivía en una zona conocida como Cancha del Pozón.
Tras intensificar las tareas de vigilancia, Mereles fue interceptado el pasado lunes 12 de abril por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales Cipolletti. Al momento de la aprehensión admitió su identidad, siendo corroborada además por el DNI que portaba, indicaron las fuentes.
Este fin de semana, el sujeto fue trasladado hacia la provincia de San Juan y quedó alojado en los calabozos de la Central de Policía.
Mereles fue condenado en el 2012 a prisión perpetua por la violación y asesinato de Antonia Brizuela. El hecho ocurrió el 31 de mayo de 2003, en Villa Media Agua, departamento Sarmiento.
La víctima tenía apenas 17 años y fue a la salida de un boliche cuando Mereles y otros dos sujetos la condenaron a muerte.
Luego de violarla, los sujetos arrojaron a la joven a un canal donde murió ahogada. Su cuerpo fue hallado varios días después (el 9 de junio), por una niña que había caído a un canal y se topó con el cadáver de Antonia.
Según la investigación, Fabio Menéndez, Jesús Antonio Mereles y Carlos Alberto Arredondo, fueron señalados como participes del aberrante hecho.
En ese momento, Mereles quedó detenido, mientras que Menéndez cayó varios años después y Arredondo declaró como testigo. En noviembre del 2012 fueron condenados a prisión perpetua Mereles y Menéndez.
Sin embargo, el primero recibió el beneficio de la libertad hasta que el fallo quedara firme. Pero cuando la Corte Suprema confirmó la sentencia, Mereles había desaparecido y no lo pudieron encontrar.
