ATROZ

Aberrante: durante 10 años abusaron de sus sobrinos con discapacidad

3 personas fueron juzgadas por el abuso sexual contra menores de edad. La madre de los niños también quedó en la mira por estar al tanto de los hechos.
lunes, 20 de septiembre de 2021 · 17:57

El aberrante hecho que tuvo lugar en Santa Fe tuvo como principales culpables a una mujer y sus hermanos. Estas personas fueron condenadas a 16 años de prisión por abusar sexualmente de un niño y una niña con discapacidad cognitiva. Esta acción la generaron  alrededor de 10 años. .

Se trata de una mujer de 47 años -madre de las víctimas- y sus hermanos, de 49 y 59, que recibieron la pena por haber atacado sexualmente a un niño y una niña, “en forma sistemática durante alrededor de 10 años”, cuando tenían edad de iniciar la escuela primaria.

 

“Los abusos sexuales eran cometidos por los dos hombres en perjuicio de la niña y del niño”, detalló la fiscal, que agregó que la madre de las víctimas permitía los ataques, “los observaba y luego amenazaba a sus hijos y hasta los castigaba físicamente para que no contaran lo que les hacían sus dos tíos”. “Los ilícitos fueron cometidos en la vivienda que compartían los tres condenados con las dos víctimas en Cayastá”, añadió Marcolín.

Según la fiscal, los abusos “fueron perpetrados por los tres condenados con pleno conocimiento de las edades de las víctimas y del daño que les estaban produciendo”. Los tres condenados asumieron su responsabilidad penal por la autoría de los ilícitos, en tanto que el abogado defensor aceptó la calificación legal de los hechos, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.

La pena impuesta a las tres personas fue por los delitos de abuso sexual con acceso carnal reiterados y agravados, por la calidad de convivientes con las víctimas, y corrupción de menores.

“A los dos hombres se les atribuyeron los delitos como coautores, mientras que a la mujer como partícipe necesario”, indicó Marcolín, quien aclaró que no se informan las identidades debido a que las víctimas tienen el mismo apellido que los condenados.