Un momento insólito fue el que vivieron una alumna de una escuela de Rawson, los preceptores, su madre y servicio policial. La joven entró al baño del establecimiento y observó en el piso lo que rápidamente ella creyó, era un feto. 

Resulta que alertada y asustada decidió grabar un video para mostrárselo a los directivos del lugar que corrieron a ver la situación por sus propios ojos. Fue así como llamaron a la madre de la joven para que esté en el momento en el que la policía llegue y su hija les cuente cómo encontró el pseudo feto. 

Cuando los uniformados llegaron, con un poco más de detenida observación, indagaron y se dieron cuenta de que no se trataba de ningún feto con sangre, sino que era nada más y nada menos que un chicle de color rosado, con saliva.