En las últimas horas se conoció que una banda de delincuentes robó una importante suma de dinero de una bodega ubicada en Santa Lucía. El hecho no solo consistió en el robo, sino que los ladrones sorprendieron al sereno del lugar a punta de pistola. Todo ocurrió mientras el hombre, encargado de la seguridad, mantenía relaciones sexuales con una mujer. Tras irrumpir en el lugar, los asaltantes maniataron a las víctimas para facilitar su fuga con 10 millones de pesos, utilizando el auto del cuidador para escapar.

El violento episodio sucedió en la madrugada del 26 de abril. La víctima masculina tiene 48 años, mientras que sobre la mujer no trascendieron datos. Según informaron fuentes policiales, el ataque ocurrió alrededor de las 2:30 de la madrugada del sábado, momento en que la pareja fue sorprendida.

Ambos fueron amenazados con un arma y luego atados con cables y prendas de vestir para inmovilizarlos. Además, los delincuentes cortaron los cables del suministro eléctrico, dejando fuera de funcionamiento las cámaras de seguridad.

Como si fuera poco, también despojaron al sereno de sus pertenencias: teléfono celular, tarjeta de crédito, documentación personal, dinero en efectivo y su vehículo. Sin embargo, el verdadero objetivo de los ladrones no era el sereno, sino las oficinas administrativas de la bodega. Forzaron las rejas de una ventana y lograron acceder a la caja fuerte.

Consciente de que en su interior había una gran cantidad de dinero, la banda no se molestó en abrirla en el lugar: arrastraron la caja fuerte hasta el exterior, la cargaron en el baúl del Chevrolet Corsa rojo del sereno y escaparon en ese vehículo.

Hasta la noche del sábado, efectivos policiales y personal de la UFI Delitos contra la Propiedad, a cargo del fiscal Cristian Catalano, continuaban buscando el Chevrolet Corsa y la caja fuerte. También analizaban grabaciones de cámaras de seguridad en zonas de Santa Lucía y Chimbas para intentar reconstruir el recorrido de los delincuentes durante su huida.