La bioquímica Rosario Cortéz será imputada por la amenaza de bomba realizada el día 3 de junio en el Hospital Dr. Guillermo Rawson. Tras semanas de investigación, la Fiscalía decidió que la mujer sería la presunta autora del llamado, puesto que en un primer momento se habló de que le habían “hackeado” el teléfono para realizar la llamada. Quien está a cargo del caso es Ignacio Achem, correspondiente a la UFI Genérica.

El hecho ocurrió el pasado 3 de junio cuando ingresó un llamado al 911 indicando que se había colocado una bomba en el Hospital Rawson. Debido a este llamado, se implementó el operativo de evacuación masiva a cargo de la División Explosivos de los Bomberos de San Juan.

Identificar de dónde se había realizado la llamada fue muy fácil porque la geolocalización determinó que la llamada había sido realizada dentro del establecimiento. Cortéz fue demorada en su momento, ya que era al titular de la línea, aunque ella declaró que le habían hackeado el teléfono.

Posterior al llamado se llevó a cabo una investigación que constaba con la revisión de cámaras de seguridad, donde se determinó que las pruebas eran suficientes para imputarla por el delito de intimidación pública, lo que podría ponerla entre dos y seis años tras las rejas.