En apenas siete días, dos escuelas sanjuaninas y el Hospital Rawson debieron ser evacuados por amenazas de bomba. La respuesta fue inmediata y permitió intervenir de manera simultánea gracias al trabajo coordinado entre la policía, los bomberos y el sistema de emergencias. Sobre el tema hablaron en Canal 13 el jefe de la brigada de explosivos Daniel Domínguez y el comisario inspector Lic. Maximiliano Calderón.

“En cuanto recibimos el llamado, se activó automáticamente la alarma en el sistema”, relató el comisario Daniel Domínguez, jefe de la Brigada de Explosivos. “Ayer mismo, mientras estábamos reunidos por otros temas, saltó el llamado y en cuestión de segundos supimos que eran tres escuelas. Nos dividimos para atender las tres al mismo tiempo, sin importar la zona”, añadió.

Los funcionarios subrayaron que este tipo de hechos generan una movilización muy grande. “Se pone en riesgo no solo a la comunidad educativa, sino que se activan recursos policiales, hospitalarios y de tránsito. La logística que se mueve es enorme”, expresó Domínguez.

Otro de los ejes en los que insistieron fue en la importancia de que las instituciones educativas cuenten con un protocolo aceitado. “Cada establecimiento debe tener su propio protocolo de actuación. No es lo mismo una escuela urbana que una rural. Deben considerar el tipo de riesgo, la cantidad de alumnos, la distancia al hospital más cercano”, explicó Domínguez. “Nosotros damos pautas, pero el armado debe ser interno y adaptado a cada realidad”.

En los operativos de esta semana, los protocolos funcionaron bien. “Las directoras ya nos estaban esperando. Actuaron con celeridad y responsabilidad. En un caso, incluso, la evacuación se hizo hacia un patio interno, sin necesidad de salir a la calle. Eso es muy valioso”, destacó.

El operativo, detallaron, incluyó no solo a los especialistas en explosivos, sino también a las unidades policiales del área y al personal de emergencia. “Lo primero que se hace es entrevistar a los directivos y advertirles de la situación. A partir de ahí, se coordina la evacuación de manera controlada, sin generar pánico”, explicó Domínguez.

Uno de los puntos clave que permitió una actuación tan veloz fue el acceso a herramientas tecnológicas y la colaboración con empresas telefónicas. “Tenemos un sistema de geolocalización que nos da la latitud y longitud del emisor de la llamada con un margen de error mínimo”, agregó el comisario inspector Maximiliano Calderón, subjefe del D-2 de CISEM 911. “Además, hoy contamos con una agilidad importante con compañías como Movistar o Telefónica, lo que nos permitió identificar rápidamente al usuario que realizó la llamada”, sumó.

Gracias a esta información, la policía pudo localizar a dos menores de edad de Rawson, quienes fueron aprendidos y se les secuestró el teléfono celular con el que realizaron la amenaza. La investigación sigue en manos de la Justicia.