Autoridades policiales de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro lograron detener a un taxista cocainómano, de 34 años, que secuestró a un joven adicto a consumir estupefacientes. El dramático e insólito suceso comenzó en el aeroparque Jorge Newbery, en la Capital Federal, y finalizó en las proximidades de la estación de trenes de Retiro, donde los pesquisas localizaron a la víctima, quien se hallaba totalmente intoxicada por la ingesta de drogas. Por otra parte, el conductor fue apresado en Ituzaingó.

Este ilícito tuvo ribetes verdaderamente sorprendentes, ya que el chofer argumentó que consumó el ilícito porque el damnificado, quien ascendió como cliente al vehículo de alquiler, carecía de billetes para pagarle el viaje. Además la esposa del rehén, que vive en la provincia de Mendoza, abonó un rescate, de apenas 2.600 pesos, por un tradicional servicio de envío de dinero. Los voceros de la justicia federal de San Isidro revelaron que los hechos se descubrieron a las 0.45 del viernes pasado, cuando uno de los empleados de un neuropsiquiátrico situado en Carlos Gardel al 2100, en Boulogne, se contactó con los policías.

Allí, afirmó que, momentos antes, se había comunicado telefónicamente al establecimiento la mujer de uno de los pacientes, quien le dijo que su marido, llamado Lucas, había sido secuestrado luego de haber descendido de un avión en la terminal aérea de Capital Federal. De inmediato estos servidores públicos comenzaron a investigar la extraña situación y establecieron que Lucas, que era adicto a consumir drogas, había sido autorizado por los facultativos del centro de salud para visitar a sus diversos familiares en territorio mendocino y que tenía que regresar, por vía aérea, a Buenos Aires.