OPINION

Las piernas de Marcelo

Una metáfora surgida de la cuna política de Orrego podría servir de GPS para interpretar su falta de señales frente a las presiones para que defina su candidatura a gobernador en 2019.
lunes, 22 de octubre de 2018 · 11:18

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan


Desde 2003 en adelante, Roberto Basualdo nunca dejó de ser candidato a gobernador en cada cita electoral, de manera consecutiva e ininterrumpida. Pero en 2015 amagó con detener esa asistencia perfecta, cansado de tirar del carro con viento en contra. 

Hace tres años, antes de aceptar encabezar por cuarta vez consecutiva, el senador tiró una bomba. Deslizó que el intendente de Santa Lucía, Marcelo Orrego, podía ser el sucesor natural. Total, el municipio podía quedar en manos de Juan José "Canqui" Orrego, hasta ese momento presidente del Concejo Deliberante.

La onda expansiva se sintió hasta el primer piso del palacio municipal santaluceño, ahí donde tiene su despacho el intendente. Visiblemente molesto, Orrego se encargó de hacer saber que de ninguna manera se subiría a la quijotada. Su decisión era ir por la reelección en el distrito.

Y dejó una frase salida de su cuna política, que bien puede servir de GPS para leer las intenciones del jefe comunal en la previa de las elecciones de 2019. Dijo Orrego que, para advertir los movimientos posibles de un dirigente, hay que mirarle las piernas. Claro que tuvo que explicar el concepto, totalmente nuevo para su ocasional interlocutor.

Dijo que él de ninguna manera podría ser candidato a gobernador en aquella instancia, en 2015, si jamás había salido del departamento. Solo el día que se lo viera trasponer los límites de Santa Lucía, para caminar en el territorio grande, se podría interpretar una intención provincial. Hasta que eso ocurra, sería erróneo deducir que está probándose el traje.

De ahí viene esa coordenada de que "hay que mirarle las piernas al político". Una frase que tiene aroma paterno. Marcelo y Juan José son hijos de Humberto Orrego, protagónico funcionario peronista de los años '90, hoy corrido de los primeros planos pero siempre presente. Aunque no se deje ver.

Si hacemos el ejercicio y le miramos las piernas al intendente, veremos que sigue tozudamente aferrado a Santa Lucía. No le ha ido mal en esa línea de trabajo. Por el contrario, ha logrado consolidar una imagen positiva que es la primera carta para proponer a "Canqui" como sucesor en 2019.

El adelantamiento de los comicios ya no es secreto para nadie. Lo blanqueó a viva voz Uñac el pasado 17 de octubre, aunque sin revelar fechas. Pero se sabe extraoficialmente que en unos cinco meses habrá que ir a primarias y el primer domingo de junio serían las generales. Frente a la inminencia de las definiciones, Orrego sigue donde siempre estuvo, gastando las suelas en las veredas y las calles de sus barrios y villas. Rebotando toda presión interna.

Antes de ir a votar, tendrá que dar otra señal en noviembre, cuando Basualdo dejará la presidencia del partido Producción y Trabajo. El intendente santaluceño es la apuesta fija para tomar ese lugar de conducción, que ya ocupó hace años. En caso de hacerlo, tendrá que abrir las puertas y los oídos para el largo desfile de dirigentes de toda la provincia. Esos que llevan meses esperando su primer paso. Y que hoy se preguntan: ¿Y? ¿Para cuándo?


JAQUE MATE

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