OPINION
El Yeyo dijo lo que otros no pueden
Se sespachó en Banda Ancha con una definición categórica: "No me gusta el gobierno de Macri". No lo votaría en 2019. Pero está dentro de ese espacio. ¿Es el único que piensa de esa manera dentro del frente en San Juan?
Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan
Hay que ser nuevo en la política, para contestar como hizo Roberto Sosa, El Yeyo, ayer en Banda Ancha. Está debutando en la militancia con pretensiones de ser candidato a intendente de Rawson. Encontró cobijo dentro del basualdismo, después de haberlo buscado en el peronismo sin éxito. Está resuelto a llegar a la interna del Frente Cambiemos, o como lo quieran rebautizar aprovechando el desdoblamiento electoral. Incluso tendrá que convivir con el PRO de Gimena Martinazzo.
¿Qué dijo El Yeyo que provocó tanta perplejidad? Que no le gusta el gobierno de Mauricio Macri. Que lo perdonen, pero que no tiene ninguna coincidencia con el presidente de la Nación. Y que solo está en ese espacio político porque ahí encontró la posibilidad de desplegar sus aspiraciones electorales. Vale reiterar: primero golpeó las puertas del PJ y le contestaron que no eran sus tiempos. Entonces pegó la media vuelta y apareció la hospitalidad de los basualdistas de Rivadavia, Fabián Martín y Sergio Miodowsky.
Confesó El Yeyo que donde primero le recriminaron su acercamiento al macrismo fue en su propia casa. Ahí tuvo que dar la primera explicación. Porque poco tiene que ver su público masivo y popular con las políticas de ajuste y de promoción del mercado financiero. Su respuesta fue la misma: no apoya ni apoyará al presidente. Mucho menos una eventual reelección. Su campaña se basará estrictamente en Rawson.
El Yeyo dijo lo que otros no pueden, pero piensan. Cuando las cámaras se apagan y empieza la confianza del off the record, algún que otro dirigente que hoy reporta al Frente Cambiemos se permite el desliz. Se agarran la cabeza con preocupación. La gente los llena de reproches por la política nacional, porque no hay plata que alcance, porque las boletas se volvieron impagables, porque la inflación no da tregua.
En secreto, algunos dirigentes basualdistas respiran con alivio y agradecen a Sergio Uñac el desdoblamiento de las elecciones. Temen que ir en simultáneo con las presidenciales sería correr serio riesgo de perder los municipios que hoy gobiernan. Pero todo esto jamás saldrían a manifestarlo públicamente, porque siguen perteneciendo al espacio. Haciendo equilibrio. Disimulando la incomodidad. Abrigando la esperanza de que, en algún tiempo, las cosas mejoren.
Desde Nación no ayudan mucho tampoco. No lo hizo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, cuando lanzó una desconcertante frase, en el aniversario número 50 de la Comisión Nacional de Valores. "Nunca se hizo un ajuste así sin que caiga el gobierno", dijo el funcionario que va y viene de Washington, de las oficinas de FMI.
Una alegoría del recorte y la eliminación de subsidios a las tarifas y al transporte. Justo ahí, donde más le duele a la gente. ¿Cómo sostener desde San Juan semejante afirmación?
El Yeyo prefirió trazar la línea desde el principio. Basualdista, puede ser. Macrista, jamás. ¿Es contradictorio? Resulta evidente. ¿Está mal que desnude sus contradicciones? ¿O sería peor que intentara algún discurso políticamente correcto pero insostenible?
La palabra final la tendrá la gente en el cuarto oscuro. Esa gente que delira cada vez que escucha los primeros acordes de "Locura".
JAQUE MATE
