ESTE JUEVES

A 3 meses del trágico ataque del Pitbull, se aprobó la Ley Lara en San Juan

Los diputados sanjuaninos aprobaron la norma pasado el mediodía. El proyecto aprobado prevé microchips y multas.
jueves, 17 de diciembre de 2020 · 15:05

Este jueves, a 3 meses del trágico ataque del Pitbull que mató a Lara Agüero, una nena de 9 años oriunda del departamento Rawson se aprobó la Ley de Tenencia responsable de perros potencialmente peligrosos, más conocida como "Ley Lara". Esto se dio pasado el mediodía, horas después de que en Pocito, un dogo atacara ferozmente a una nena de 4.

Durante los últimos años hubo varias iniciativas para regular la tenencia de los animales en la Cámara de Diputados local, pero logró ser finalmente consensuada y aprobada en la sesión de este jueves. La norma prevé fuertes multas para los dueños de los perros que incumplan. La autoridad de aplicación de la norma es la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

La norma se denomina "Ley de Tenencia responsable de perros potencialmente peligrosos", de autoría del bloquista Edgardo Sancassani, el macrista Enzo Cornejo y el justicialista Juan Carlos Abarca. La misma establece el control, registro y protección de perros potencialmente peligrosos, para garantizar la preservación de la vida y la integridad física de personas y animales; y los derechos y obligaciones de los propietarios, tenedores o guardadores responsables y de los criaderos de perros potencialmente peligrosos que tengan su residencia habitual en la Provincia de San Juan.

La norma considera perros de razas potencialmente peligrosas a aquellos que por su contextura física, fuerza mandibular, capacidad de mordedura puedan causar la muerte o lesiones a personas y animales; y los cruces entre las razas que obtengan una tipología similar. Menciona como ejemplos a razas como Bull Terrier, Pit Bull, Akita lnu, Dogo de Burdeos, American Staffordshire Terrier Bullmastif, Doberman, Dogo Argentino, Cane Corso, Fila Brasileño, Mastín Napolitano, Tosa Inu, Presa Canario, Rottweiler y Staffordshire.

Por ello para regular se crea el Registro de Propietarios de Perros Potencialmente Peligrosos, donde cada perro contará con una hoja registral, asignando un número de matrícula identificatoria a cada perro en el que debe constar desde los datos personales del propietario, que debe ser mayor de edad y lugar de residencia,  hasta las características del perro que hagan posible su identificación. Se incluye la presentación de  un certificado de sanidad actualizado anualmente, que acredite la situación sanitaria del animal y la inexistencia de enfermedades o trastornos que lo hagan especialmente peligroso. La hoja registral se cerrará con la muerte del animal, hecho que deberá ser denunciado por su propietario ante el Registro.

Además se fija que los animales deben ser identificados por sus dueños mediante la colocación de un microchip homologado de lectura polivalente, el que se colocará a su cargo, en la veterinaria por él designada y habilitada a tales fines, dentro de los tres meses de vida, en el cual constarán los datos del perro, del propietario y del veterinario.

Asimismo se ordena entre otras medidas que en la vía pública se debe pasear al perro con bozal, collar o pretal y cadena o correa de menos de un metro de longitud; colocar un cartel en el domicilio de residencia que advierta sobre la presencia de un perro potencialmente peligroso; contar con seguro de responsabilidad civil que cubra los gastos de los daños o lesiones que puedan producir los mismos a terceros, adjuntando la póliza respectiva; y extremar las medidas de precaución a los fines de evitar a los vecinos y a la comunidad en general, daños por su peligrosidad. Todo incidente producido por un perro potencialmente peligroso se debe informar a la autoridad de aplicación y hacer constar en su hoja registral.

En tanto los perros potencialmente peligrosos, tanto machos como hembras que no sean reproductores de criaderos debidamente autorizados, deberán ser esterilizados a partir de los seis meses de vida.

Según la ley, se prohíbe en San Juan la práctica de la caza con perros; el entrenamiento o educación condicionada de perros con el objeto de formar o estimular un carácter agresivo, aumentar su fortaleza o potencial físico, condicionar respuestas para el ataque, la defensa, la guardia o la seguridad; la cría, hibridación o cualquier manipulación genética de animales con el propósito de aumentar sus características de carácter, poder o fuerza; y la venta o comercialización de perros potencialmente peligrosos. Sólo están autorizados para vender o comercializar, los criaderos que se dediquen en forma habitual a criar, reproducir y vender este tipo de perros, siempre que estén debidamente registrados.

Por último se crea el  Registro de Criadores de Perros Potencialmente Peligrosos que albergan, crían o comercializan este tipo de perros. Los criaderos tienen la obligación de vender a los perros potencialmente peligrosos, esterilizados y con el microchip debidamente colocado y comunicar a la Autoridad de Aplicación cada venta que realice.

Marcharon a favor y en contra de la ley de perros peligrosos en la previa al debate en la Legislatura sanjuanina

Antes de que se tratara el proyecto, cerca de las 10 de la mañana, decenas de personas llegaron al ingreso de la Legislatura para mostrar su postura. Pero no era un grupo uniforme, sino que se reunieron representantes de los que estaban en contra y los que estaban a favor.

Por un lado estaban familiares, amigos y vecinos de Lara Agüero, la pequeña de 9 fallecida el pasado 14 de septiembre, y por otro lado había proteccionistas de animales. Los primeros pedían la aprobación de la norma, como una forma de evitar nuevos ataques, y los segundos aseguraban que la ley criminalizaba a los perros y no ayudaba a solucionar el problema. 

Entre los que estaban en contra había otro pedido muy fuerte que se repetía: el pedido de una condena contra la familia de Braian Emanuel Silva Rojas, el dueño del perro que se escapó y mató a la niña. 

Por su parte, los proteccionistas por su parte argumentaban que la ley criminaliza y pone la responsabilidad en los perros. Además reclamaron que en la provincia no hay leyes que amparen y cuiden a los animales. Este sector había ido al lugar con sus mascotas y pancartas pidiendo más normas que eviten el abandono, la violencia y otras formas de maltrato contra los animales. Sin embargo, a pesar de las posturas encontradas, los manifestantes de un lado u otro compartieron el espacio sin conflictos y de forma pacífica.