Los halcones quieren 'competir en serio' con Orrego

Este lunes 6 de febrero Marcelo Orrego dará su banderazo de largada para el año electoral. Podría finalmente lanzar su candidatura cantada para disputarle el poder a Sergio Uñac. Pero hay varias circunstancias que le ponen un condimento adicional al juego opositor. Entre otras, el planteo de los 'halcones' para 'competir en serio' valiéndose de la Ley de Lemas.

El viernes a última hora los principales actores de Juntos por el Cambio reprodujeron en sus estados de Whatsapp y redes sociales la convocatoria con el texto: 'Este lunes 6/2 te invitamos al inicio de las actividades políticas 2023. Te esperamos'. 

La convocatoria llevó una sola firma, la de Marcelo Orrego. Huelgan las aclaraciones sobre quién conduce. Y es precisamente uno de los factores que inquieta al ala más dura de la coalición opositora, empezando por el potencial candidato a gobernador Marcelo Arancibia, autodefinido como 'halcón'.

El acto militante se llevará a cabo en el Club Atlético Sanjuanino Juniors, en Rivadavia frente al ex Walmart a partir de las 20. Haber salido de Santa Lucía e incluso haber escogido otras instalaciones diferentes al bunker de Avenida Ignacio de la Roza y Ameghino alimentó lecturas de todo tipo. Una por encima del resto: ¿es una señal que anticipa el compañero de fórmula, el intendente Fabián Martín?

Esta es una incógnita secundaria, no por ello menos interesante. La primera ya no es interrogación sino certeza: Orrego será candidato a gobernador, solo resta que lo haga oficial. La segunda es si Martín lo acompañará como candidato a vice o -mucho menos probable- tendrá que encabezar otro sublema para diversificar la oferta y sumar votos.

Aunque se evaluó reiteradamente la conveniencia de que Orrego y Martín compitieran cada uno como candidato a gobernador por sublemas diferentes, se impuso la lectura de que ambos tienen sectores muy semejantes y sería contraproducente la división. Por el contrario, el espacio requiere de candidatos a gobernador que puedan aportar un caudal diferente. Es ahí donde surgió con relativa claridad la postulación de Arancibia.

El excandidato a diputado nacional por Consenso Ischigualasto fue admitido en Juntos por el Cambio gracias a una larga gestión política que incluyó una triangulación con Buenos Aires. Primero Orrego le abrió la puerta al ARI-Coalición Cívica, a través de Facundo Guzmán. Después a Arancibia, con el sello del GEN. 

Quedó en suspenso el acercamiento con ADN, de Martín Turcumán, identificado con Javier Milei y limitado también por esa correspondencia. El libertario acaba de decir esta semana que en Juntos por el Cambio 'son un rejunte de miserables arrastrados por un cargo'. 

El plazo para suturar estas diferencias se agota. El 23 de febrero habrá que presentar alianzas electorales en San Juan. La división de la oposición siempre será una buena noticia para el oficialismo.

El Sistema de Participación Amplia y Democrática (SIPAD), la nueva versión de la Ley de Lemas, posibilita y facilita la unidad. Cada candidato a gobernador puede tener su propio matiz y estará habilitado para competir siempre y cuando logre armar listas en al menos 10 departamentos. Arancibia tiene esta cuestión medianamente resuelta. Pero hay un cabo suelto y todavía pendiente de discutir.

Durante la campaña de 2021 el abogado tuvo duros cuestionamientos hacia el basualdismo/orreguismo por su 'colaboracionismo' con el oficialismo en la Legislatura. Pero bajó el calibre de sus palabras. Siendo Orrego la figura más competitiva electoralmente, la unidad con el santaluceño es a todas luces la única opción para competir de igual a igual con el poderoso PJ y aliados.

Esto no significa que las diferencias internas se hayan terminado. Para Arancibia, Orrego es 'paloma'. En la jerga cambiemita, así se define a los dialoguistas y moderados. El máximo exponente es el Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Los más agresivos son los 'halcones' y su referente inequívoca es Patricia Bullrich.

Arancibia no tiene problemas con el temple mesurado de Orrego. No es ese el inconveniente. Puede uno ser 'paloma' y el otro 'halcón', y convivir en armonía. Pero para que esto sea posible, habrá que generar las condiciones internas. Que puedan competir de igual a igual.

El temor de Arancibia es quedar reducido a una expresión testimonial o cuasi decorativa. A eso se refiere cuando plantea competir 'en serio'. Es, en otras palabras, un rechazo a la verticalidad monolítica que empieza y termina en Orrego.

Hoy el santaluceño tiene una alta intención de voto, muy superior a la de cualquier rival interno. Pero al mismo tiempo necesitará del aporte de otras expresiones internas para empardar la escuadra uñaquista/giojista/bloquista que tendrá en frente. Es parte de la lógica de la Ley de Lemas. Arancibia es uno de los emergentes para nutrir esa oferta diversa pero no el único. También está amagando el exdiputado nacional Eduardo Cáceres, con el sello del PRO.

Por eso será interesante escuchar el mensaje de Orrego este lunes 6 de febrero. Si lanza candidatura será título. Pero habrá mucho más. La gestualidad importará particularmente. Los términos en que haga la convocatoria a los propios y a los asociados también dará mucha tela para cortar.