OPINION

Las sentencias de Roberto

Basualdo sigue firme en su negativa de ser candidato a gobernador por quinta vez consecutiva. Pero en el Frente Cambiemos ocupa todavía un lugar de referencia. Ya bajó coordenadas para 2019.
martes, 20 de noviembre de 2018 · 11:07

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan

Caso curioso el de Roberto Basualdo, porque aún habiéndose corrido del escenario electoral 2019, sigue ejerciendo el liderazgo del Frente Cambiemos en San Juan. El "síndrome del pato rengo" no parece afectarlo. Sigue generando un eje de gravitación y a su alrededor orbita en buena medida lo que está gestando la oposición a Sergio Uñac para el año próximo. Es decir, para dentro de apenas un mes y 10 días.

Las coordenadas de Roberto pueden sintetizarse en cinco sentencias, que hemos podido reconstruir a lo largo de estas últimas semanas, conociendo las distintas reuniones y operaciones políticas. Al menos algunas de ellas.

La primera sentencia de Basualdo es la más vieja. La dijo hace ya un tiempo largo, cuando advirtió que nunca más será candidato a gobernador. Desde 2003 en adelante, de manera ininterrumpida, se puso al frente de las listas para traccionar diputaciones, bancas en el Congreso en ambas cámaras, intendencias, concejalías. Say no more, diría Charly. Esta definición fuerza el recambio generacional y pone al espacio en el dilema de encontrar otra figura con tracción electoral y vocación de dar la pelea, al estilo de David contra Goliat. Saben que el peronismo sigue muy fuerte en la provincia y que Uñac mide como nunca.

La segunda sentencia se le escapó a Roberto hace un par de viernes aquí en Banda Ancha, vía telefónica. Dijo que Marcelo Orrego es uno de los precandidatos a gobernador. Que puede haber otros. Pero puso al intendente de Santa Lucía en el lugar que le toca y que sigue mirando desde la ventana del palacio municipal sin dar señales, ni siquiera hacia los más íntimos.

Frente a la incertidumbre que genera Orrego, Basualdo puso algo de certeza. Orrego está en la línea de largada, aunque su declaración luego le genere polvareda interna, como de hecho ocurrió tras la nota de Banda Ancha.

La tercera sentencia de Roberto tiene que ver con el distrito más deseado por Cambiemos y que más obsesivamente cuidará el peronismo: la Municipalidad de la Ciudad de San Juan. El senador salió a disciplinar a propios y extraños también en Canal 13, cuando dijo que Producción y Trabajo ya resolvió orgánicamente apoyar a Rodolfo Colombo para esa candidatura a intendente. Coscorrón para el concejal Gonzalo Campos, uno de los mayores opositores internos al intento del gerente de ANSES.

La cuarta sentencia de Roberto se escuchó en una reunión de dirigentes de Cambiemos en Rawson, donde les planteó que hay que sumar todo lo que se pueda y salir a trabajar sin peleas, esperando que las divisiones del peronismo sean lo suficientemente fuertes como para jugar a favor del espacio opositor. En definitiva, que los heridos de la interna justicialista encuentren los brazos abiertos en el basualdismo-macrismo. Ha pasado en ediciones anteriores y el resultado fueron verdaderas sorpresas. Valga Ullum como ejemplo de 2015. Leopoldo Soler pasó de un magro 6% obtenido en las PASO a ganar de manera contundente en las generales. Todo puede suceder.

Y la quinta sentencia de Roberto es la más reciente. Trascendió la semana pasada, en una charla privada entre operadores políticos de la oposición. El senador salió a aclarar lo que por ahí sus dirigentes gambetean con juego de cintura. Que digan lo que quieran, pero esto es Cambiemos. Que bauticen el frente como más les guste, pero no perderán la identificación con la Casa Rosada. Por más que las elecciones provinciales sean desdobladas, el color amarillo pintará la campaña sanjuanina.

Con todo respeto, al mejor estilo de las sentencias del tata viejo.

JAQUE MATE

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