OPINION

La grieta, otra vez será

Esta foto del domingo en la procesión de Santa Lucía, podría interpretarse como la piedra angular de la campaña que los sanjuaninos tenemos por delante.
martes, 18 de diciembre de 2018 · 11:00

Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan

Claro que al lado del gobernador Sergio Uñac caminó en procesión el fin de semana pasado, en honor a Santa Lucía, su eventual precandidato a intendente, Lucio González. No es cuestión de mezclar la devoción popular con la política, en absoluto. Pero igualmente la imagen quedó servida para el que quiera hacer la lectura de ocasión.

No llamó la atención la presencia de Uñac porque en realidad está acudiendo a todas las celebraciones departamentales cuando su agenda se lo permite. Tampoco fue atípico que su principal referente en el municipio se pegara bien en el recorrido. Lo que sí pareció poco habitual fue que, del otro lado del gobernador, caminó a la par su rival para las elecciones de 2019, el intendente anfitrión Marcelo Orrego.

Lo venimos planteando desde antes que se hiciera la convocatoria electoral: debemos prepararnos para una campaña como pocas veces hemos visto en esta provincia y sin lugar a dudas muy diferente de la que se incuba a nivel nacional. Si alguien busca grieta, será difícil hallarla en San Juan.

En algún momento los proyectos tendrán que confrontarse, eso es innegable. Uñac ya desplegó su eje discursivo, contraponiendo la renta productiva sanjuanina con la bicicleta financiera del macrismo. Pero Orrego no acusó recibo de la crítica porque, de hecho, no tiene mayores intenciones de pintarse de amarillo, aunque debajo del camuflaje su espacio contenga a todo el arco de Cambiemos.

Hay dirigentes en ese frente que, con seguridad, harán gala de la esgrima preelectoral en campaña. Rodolfo Colombo y Enrique Conti, son dos claros ejemplos de dirigentes que sin dudas tendrán munición guardada para la confrontación. No así Roberto Basualdo, ni mucho menos su heredero político, Orrego. Cultores ambos de un estilo de no confrontación, aparentemente la campaña se centrará en la presentación de un plan de gobierno que todavía no está, y luego esperar el veredicto de la gente.

La popularidad de Uñac está por las nubes y no es secreto dentro ni fuera de la provincia. La de Orrego parece una quijotada, sobre todo teniendo que lidiar con la pesada mochila del macrismo que en San Juan nunca conquistó a las mayorías, ni siquiera cuando la ola amarilla barrió el mapa en 2015 y en 2017. La provincia fue una isla. Y las condiciones de cara a 2019 solo empeoraron para la Casa Rosada.

Tendrá que escuchar algún rezongo Orrego seguramente, en el interior de su espacio político, de parte de dirigentes que le van a reclamar una oposición más encendida. Bien al estilo del manual de marketing político de Durán Barba que hizo rendir la grieta en 2015 y logró mantener las brasas encendidas aún tres años después. El cuco de la vuelta al pasado sigue vigente, si usamos una expresión de la senadora Cristina López.

Orrego no le saltará a la yugular a Uñac. Y el pocitano tampoco al santaluceño. Posiblemente la muestra más cabal, la piedra basal de la campaña anti-grieta, sea la foto que dejó el fin de semana. Juntos a la par. Con diferencias. Pero sin el ánimo de herirse de muerte.


JAQUE MATE


 
 

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