OPINION
Todo lo que empezó cuando terminó el mundial
El mundial terminó anticipadamente para Argentina. Argentina se enfrentará nuevamente, plenamente, abiertamente, con Argentina. Un espejo de sí misma. Un momento de reconocimiento y reencuentro.
Por Daniel Tejada
Canal 13 San Juan
Mientras el mundo futbolero hacía puntería contra Jorge Sampaoli y Javier Mascherano se despedía de la Selección con una garra épica, lentamente los 40 millones de argentinos tuvieron que digerir la eliminación. Para nosotros, el mundial se terminó, valga la obviedad de la afirmación. Pero en ese mismo instante se levantó la compuerta que contenía un amplio abanico de asuntos convenientemente cubiertos por la ola albiceleste.
Este lunes la mirada estará puesta nuevamente en el descalabro económico que el viernes estalló con el dólar arañando los 30 pesos en la city porteña y una calificación negativa de la JP Morgan a la gestión de Mauricio Macri, con más de 600 puntos de riesgo país, como no ocurría hace 34 meses.
En otras palabras, para la calificadora norteamericana que hizo un fabuloso negocio con las Lebacs, este momento del macrismo es peor que la última etapa del kirchnerismo cristinista. Insólito. Increíble.
Si Argentina seguía en cuartos de final, posiblemente la atención popular hubiera estado más focalizada en los coloridos móviles en vivo desde Rusia que en la turbulencia criolla. Pero no. Ahora, no solamente se habrá terminado la cobertura alegre con hinchas pintados con los colores celeste y blanco, sino que el humor social estará marcado por la frustración futbolística.
Es incomprobable que la euforia chauvinista del fútbol contagie buenas vibraciones al gobierno de turno. Pero si uno estuviera en la Casa Rosada, con seguridad preferiría un pueblo contento y aclamando a Lionel Messi, más que un pueblo tristón y derrotado.
La gente, todos nosotros, tendemos a mirar lo que nos pasa con mayor optimismo o pesimismo, según nuestro estado de ánimo. Bueno, la cosa estaría complicada para arrancar el lunes con una sonrisa de oreja a oreja, ¿no?
La economía a la cabeza. El aborto también, en cuenta regresiva para la sesión histórica del Senado prevista para el 8 de agosto. Y por debajo de la superficie, silenciosamente, los movimientos electorales de uno y otro lado de la grieta, porque sin segundo semestre difícilmente haya 2019. Para unos y para otros también.
El macrismo buscará hacer pie en los mercados para recuperar la confianza perdida. Y desde ahí recomponer la imagen presidencial en la opinión pública. El peronismo tendrá que zambullirse en sus divisiones internas para construir una alternativa y sin liderazgo será difícil.
El mundial terminó anticipadamente para Argentina. Argentina se enfrentará nuevamente, plenamente, abiertamente, con Argentina. Un espejo de sí misma. Un momento de reconocimiento y reencuentro. Pitazo inicial para el partido más importante, el que se juega aquí en el punto más austral del planeta.
JAQUE MATE
