OPINIÓN

El Covid 19 escupió el asado

La estadística local está arrasando, duplicándose a sí misma. Aún así hay una presunción de que no es tan grave. Los errores se pagan con contagios.
miércoles, 4 de noviembre de 2020 · 10:21

La curva epidemiológica de Covid 19 en San Juan retomó el ritmo de su escalada este martes, con un registro diario nuevamente superior a los 300 positivos luego de un par de días rondando los 200. La provincia superó la barrera de los 6.000 casos acumulados y a esta velocidad terminará la semana holgadamente por encima de los 7.000. Aunque estos números son impactantes, el salto más llamativo de todos está ocurriendo en las camas ocupadas en los hospitales y sanatorios. La estadística oficial es contundente y funciona como un necesario ayudamemoria para los sanjuaninos y las sanjuaninas.

Este martes 3 de noviembre San Juan contabilizó 188 pacientes internados, tanto confirmados como sospechosos con síntomas, en 8 hospitales públicos y 3 clínicas privadas. Es una cifra elevada, pero el verdadero dato es la velocidad con que se disparó el número. Apenas una semana atrás eran 133 pacientes. Y dos semanas atrás, 103. Esto significa que en solo 14 días, las ocupación de camas quedó al borde de la duplicación.

Se ha dicho y vale la pena repetirlo: hay recursos para seguir ampliando áreas de internación Covid 19, incluso para sumar aparatología y todo lo necesario en cuanto a equipamiento. El gran inconveniente es el recurso humano, actualmente sobreexigido. Costará encontrar un antecedente de esta magnitud, originado por una peste importada que se propaga con una ferocidad pocas veces vista.

Los internados pasaron de 103 a 188 en dos semanas y es una escalada impresionante. Pero queda desdibujada frente al abrupto crecimiento de la ocupación en terapia intensiva. En 14 días San Juan saltó de 33 a 72 pacientes críticos. Más del doble, valga la observación obvia. Entre ellos, hace un par de semanas había 18 enfermos por Coronavirus conectados a un respirador artificial. Actualmente son 34. Casi se multiplicaron por 2.

Del 20 al 27 de octubre no hubo un cambio tan brusco en la demanda de internación. La explosión ocurrió en los últimos 7 días, de acuerdo a los partes oficiales emitidos por el Ministerio de Salud Pública de la provincia. ¿Qué sucedió en el medio? Ya se cumplieron los primeros 14 días de circulación viral comunitaria, oficialmente reconocida por la autoridad sanitaria. Se anunció el lunes 19 de octubre. El pasado 2 de noviembre se cerró el paréntesis de dos semanas que se debe contar para medir los pasos de la pandemia.

Tanto número puede confundir y el propósito de este repaso es clarificar el escenario. Por eso sirve repetir cuatro conceptos duros, que resumen las últimas dos semanas:

  • Los internados por Covid 19 pasaron de 103 a 188
  • Los pacientes en estado crítico treparon de 33 a 72
  • Los enfermos conectados a un respirador subieron de 18 a 34
  • De 7 hospitales afectados a la pandemia, se pasó a 11 y por primera vez se sumaron clínicas privadas.
Cuadro comparativo

Todavía no se hizo oficialmente una proyección desde Salud Pública, acerca de cuándo se espera el pico de contagios en San Juan. ¿Es este el peor momento o todavía seguirá trepando la cantidad de casos que cotidianamente se revelan a través de los hisopados? Desde Jáchal el gobernador Sergio Uñac volvió a decir este martes que la provincia, aún con estos valores, sigue siendo de las menos afectadas en relación a su cantidad de habitantes. Es cierto si se compara con San Luis y con La Rioja, que tienen una población sensiblemente menor a la sanjuanina pero ya superaron ampliamente los 7.000 casos acumulados, según los datos más recientes del Ministerio de Salud de Nación.

Mendoza es tema aparte, porque allá se acercan vertiginosamente a los 50.000 casos. A grosso modo, tiene 7 veces más infectados que San Juan, con una población solo 2 veces más grande. Es cierto lo que manifiesta Uñac. La incidencia del virus aquí sigue siendo menos grave que en el resto de la región cuyana. Pero esa lectura optimista tiene doble filo, porque induce a pensar que hay margen para seguir distrayéndose. Y se sabe que cada paso en falso se paga con más y más infectados. A las pruebas hay que remitirse. La brutal escalada de la ocupación de camas es clarísima.

Entonces, no hay más explicación que esta detrás de la prohibición de festejar los cumpleaños, una restricción que les cupo a los 700.000 sanjuaninos y sanjuaninas, que no admite dispensa más allá de alguna que otra evasión. No hace falta más justificación que estos números, que esta realidad, para comprender que no hay margen para pedir excepciones.

Este martes tuvo que renunciar un funcionario del Ministerio de Turismo y Cultura, Lucas Pringles, tras caer en la redada policial en una fiesta que se interrumpió abruptamente a las 2.16 de la madrugada. Fueron 24 detenidos, denunciados por los vecinos por no respetar las normas de prevención. El animador de la Fiesta Nacional del Sol, Jorge Pascual Recabarren, salió a aclarar que él no había estado en esa celebración de cumpleaños de su padre, Jorge Darío Bence. Pero lo hizo también con una reflexión crítica. Dijo que se aplica mano dura en ciertas circunstancias pero no tanto en otras. Y habló de las confiterías llenas.

Salieron también algunas voces críticas al Estado por impedirle al aparcero mayor tener su fiesta, luego del aporte inmenso e innegable que hizo a la cultura. Escarbando apenas un poco por debajo de la superficie, lo único que le da sustento a este razonamiento es una presunción. La idea de que la pandemia no es tan severa, no es tan contagiosa. Que no es para tanto. Porque en San Juan al fin de cuentas, la situación no es tan crítica como en otras provincias. Sin embargo la estadística está arrasando, duplicándose a sí misma ya no solamente con casos asintomáticos sino también con personas que pelean por sobrevivir en una cama de hospital.

Siempre es buen momento para recordarlo. La peste recién empieza. Aunque haya promesa de vacuna en el corto plazo. Aunque haya siempre alguien que esté peor. Para los sanjuaninos la peste recién empieza. Es el Covid 19 el que escupió el asado.


JAQUE MATE