OPINIÓN

De 14 en 14

Un ensayo de lo que tiene que enfrentar San Juan en adelante. Con el virus instalado. Y un ejemplo cercano que atemoriza.
viernes, 4 de septiembre de 2020 · 10:09

El tiempo no para y pasaron los 14 días de Fase 1 en San Juan, detonados por el brote de contagios que le arrebató a la provincia aquel estatus sanitario que pudo sostener con un fuerte blindaje durante más de 150 días desde que el Coronavirus hizo pie en la Argentina. Pasaron los 14 días, ese caprichoso lapso en que se cuenta la historia de la pandemia. Pero vendrán los siguientes 14. Y muchos otros más.

Este primer corte llega con la expectativa por los anuncios de Sergio Uñac acerca de cómo seguirá la vida de los sanjuaninos y las sanjuaninas en el futuro inmediato, con la consigna de no eternizar el confinamiento y despertar lentamente la economía azotada por la inactividad. Hay poco misterio, en realidad. El concepto general es abrir lo indispensable para detener la caída del ingreso, sin abusar de la suerte. El control del brote es apenas una circunstancia.

Los contagios revelados hasta ahora son todos previos al día del niño. Los más de 300 sanjuaninos y sanjuaninas con Covid-19 detectados se contagiaron antes de que empezara el aislamiento estricto. Es ese el brote que se logró acotar. En los próximos 14 días debería verse el efecto de esta cuarentena total. Y en los 14 subsiguientes, el resultado de la liberación que disponga el gobierno provincial. No hay demasiado para inventar. Como se viene diciendo desde hace tiempo en esta columna, el Coronavirus se fue explicando a sí mismo desde Wuhan en adelante.

Entre las cosas que cambiaron radicalmente en San Juan el 19 de agosto, está el trazo de la curva. De no tener más que casos importados, vía repatriados o transportistas, comenzaron a manifestarse los casos autóctonos. Los primeros, todavía sin identificar de qué manera se infectaron. El resto, todos con nexo epidemiológico determinado. Eso es lo que define la circulación viral por conglomerado que hoy existe tanto en Caucete como en Santa Lucía y en algunos puntos concentrados de Capital, de acuerdo a la información oficial.

Sin embargo en las últimas horas la propia ministra de Salud Pública, Alejandra Venerando, encendió una luz amarilla en una entrevista con Radio Sarmiento. Porque entre los nuevos descubrimientos aparecieron cuatro casos que a primera vista no tienen clara su vía de contagio. Esa alerta es uno de los indicios de que podría escalarse al siguiente nivel, que es la circulación viral comunitaria. Hoy más del 60 por ciento de los casos nuevos en el país son precisamente así, sin que nadie pueda saber a ciencia cierta cómo contrajo la enfermedad.

La curva epidemiológica sanjuanina que tuvo una escalada impresionante los días 20 y 21 de agosto, luego encontró cierta estabilidad. Es lo que los especialistas vienen denominando como "amesetamiento". Bueno, finalmente llegó la hora de amigarse con esta terminología, porque de 14 días en 14 días habrá nuevas evaluaciones de la cantidad de contagios. Y de esa valoración surgirán las nuevas aperturas o los nuevos retrocesos. Cada dos semanas habrá un corte. Un freno obligado para comprender cuán bien o cuán mal está la realidad en términos sanitarios.

Esto que parecía cosa de otras provincias o de otros países, es parte del espectro observable aquí. Cuando Nación alerta sobre el nivel de exigencia al que están sometidas las terapias intensivas en Jujuy, Mendoza, Río Negro o La Rioja, el mensaje indirecto para San Juan es evitar por todos los medios llegar a ese extremo. Un desborde de casos no se combate únicamente con camas de cuidados críticos, con respiradores y aparatología de alta complejidad. Faltan recursos humanos calificados. Es la historia de la pandemia que se repite a sí misma como un bucle desde que se disparó en China y luego barrió con el globo completo.

Por distintas razones, a Mendoza le tocó debutar antes que San Juan con el Covid-19, con la circulación viral y con la indomable curva de contagios, con el delicado manejo de las actividades para encontrar un equilibrio que ni siquiera las naciones desarrolladas han logrado atinar.

La ministra de Salud mendocina, Ana María Nadal, reconoció que entre las alternativas está retroceder a Fase 1, después de haber tenido el récord de 709 casos el miércoles, elevando el total a más de 8500 acumulados. El espejo de la vecina del sur, no puede resultar indiferente para los sanjuaninos y las sanjuaninas. Hoy más que nunca, esa realidad está a un paso. Mucho más cerca que Jocolí.


JAQUE MATE