OPINIÓN

La parábola del cura porteño y el rockero sanjuanino

El tema es el pase sanitario. Otra vez ganó la pavada. Un sacerdote porteño se convirtió en noticia por haber dicho en el altar: '¿Quién carajo es Kicillof?'.
miércoles, 15 de diciembre de 2021 · 11:08

Otra vez ganó la pavada. Un sacerdote porteño se convirtió en noticia en las últimas horas, por haber dicho en el altar: '¿Quién carajo es Kicillof?'. De un lado de la grieta le hicieron un monumento. Del otro lado lo hicieron pomada. Pura pavada, detrás de un tema de fondo. En misa, el cura que reconoció no haberse vacunado contra el Covid 19, está militando en contra del pase sanitario.

Pero la pavada no quedó ahí. El religioso en cuestión se llama Fabián Barrera y la celebración se llevó a cabo en la Iglesia del Sagrado Corazón, en el porteño barrio de Constitución. Es decir, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde gobierna Horacio Rodríguez Larreta. El ministro de Salud de esa jurisdicción es el respetado doctor Fernán Quiroz. Fue uno de los funcionarios que avalaron el viernes 26 de noviembre, en el Consejo Federal de Salud, el pase sanitario.

Es una medida para instar a toda la población a que se inmunice contra el virus, esencialmente porque la pandemia no terminó y sigue haciendo estragos en el hemisferio norte. Sin ir más lejos, Argentina anotó este martes su segundo día de contagios en alza. El lunes superó los 3.500 y fue el número más elevado de los últimos tres meses. Este martes pasó los 4.500.

Sin embargo el cura Barrera, que no se vacunó porque él mismo lo admitió en su arenga política, arremetió contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. La feligresía poco informada habrá pensado que el dirigente kirchnerista iba a invadir la Ciudad de Buenos Aires. Pero no. El pase sanitario tuvo el visto bueno del ministro Quiroz y, por lo tanto, de Rodríguez Larreta. Aunque el curita no lo haya advertido.

Para entender mejor el discurso político del cura Barrera habría que poner un ejemplo local. Sería tanto como que los sanjuaninos insulten al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, por el pase sanitario que se implementará en San Juan. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Absolutamente nada. Pero así de absurdo fue todo. Esa fue la magnitud de la pavada.

Sin embargo hay campo fértil para la pavada. Rápidamente se convirtió en tendencia en redes sociales. Vino como anillo al dedo también para la reproducción mediática que se proyecta desde la Ciudad de Buenos Aires a todo el país.

El curita también apuntó contra la Organización Mundial de la Salud, aunque eso no fue título. Habló de la 'dictadura sanitaria'. Todo un libertario. Sería interesante escucharlo con mayor detenimiento cuando deba interpretar la postura del Vaticano, del Papa Francisco, acerca de la pandemia.

¿Y qué hace un periodista sanjuanino hablando de un cura porteño del barrio de Constitución? También bordea la pavada. Salvo que la intención sea escarbar un poco hasta encontrar la médula. La primera razón fue el martilleo incesante durante todo el día con las palabras del sacerdote. La segunda fue alertar sobre el fondo de la cuestión. La resistencia al pase sanitario como si se tratara de una medida extrema propia de un régimen totalitario.

Por eso vale retroceder en el tiempo. Antes de hablar del pase sanitario, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, abrochó el respaldo de la totalidad de los ministros y ministras provinciales. Fue el viernes 26 de noviembre al finalizar una reunión del Consejo Federal de Salud. Todas las jurisdicciones, las 23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dieron el consentimiento. Está claro o debería estarlo: no se trata de una postura política sino técnica.

El pase sanitario es la excepción a la regla, porque para la mayoría de las actividades no será necesario. Con su implementación únicamente en lugares de concurrencia masiva se busca evitar la escalada de contagios como ya sucedió en las naciones más desarrolladas de Europa en este invierno. Los nuevos brotes afectan particularmente a la población no vacunada. Por eso es que vuelven a llenarse las terapias intensivas. Pasó en Alemania, por ejemplo.

Los vacunados se pueden contagiar si no observan las medidas de distanciamiento social, el uso del tapabocas y el lavado frecuente de manos. Pero no tendrán una forma grave de la enfermedad, porque tienen anticuerpos. El problema es que los vacunados se conviertan en vectores y transmitan el virus hasta que llegue a alguna persona no inmunizada. Nada de esto es literatura. Es ciencia observable. Hay consenso internacional al respecto.

El pase sanitario será obligatorio desde el 1 de enero para personas mayores de 13 años para entrar a boliches o similares, viajes en contingente de egresados o jubilados y eventos masivos de más de 1.000 personas. Por ejemplo, recitales o partidos de fútbol. No será necesario para ninguna otra actividad. No para salir a la calle. No para ir al médico. No para hacer las compras. No para usar el transporte público. No para ir a trabajar.

Y de trabajar se trata. Evitar por todos los medios otra ola feroz que sature las camas críticas es el objetivo central. Los artistas parecen haberlo entendido a la perfección. Primero fue Carlos 'Tuti' García, vocalista y alma máter de la banda 'La Oveja Negra y los García', quien se pronunció a favor de la vacunación y el pase sanitario. Lo hizo en Banda Ancha.

Este martes se sumó otro referente del rock sanjuanino, Fabricio Pérez. El músico de vasta trayectoria dijo sin vueltas que hay apoyar el pase sanitario. No hizo falta que argumentara mucho, porque las razones están a la vista. Los artistas sufrieron muchísimo el encierro en 2020 y tampoco la pasaron bien en 2021. Instar a la vacunación parece hoy la única salida para pensar en ponerle fin a la pandemia, algún día.

No hay mucho que agregar. Esto no es una pavada. Ni admite más pavadas.


JAQUE MATE