JAQUE MATE

Uñac apura a los empresarios enamorados de Macri

A ese segmento le habló en público, con un alto funcionario nacional como testigo. Tuvo tono de pase de factura o ayudamemoria en la víspera del 2023 electoral.
jueves, 15 de diciembre de 2022 · 10:30

Un importante sector del empresariado sanjuanino auspició la presidencia de Mauricio Macri. No es una forma de decir, sino una descripción ajustada a la realidad. Aunque nunca trascendió la nómina, muchos asistieron a aquella cena para financiar la campaña del líder de Cambiemos en 2015, en un coqueto salón de fiestas ubicado sobre Calle 8, en Pocito. Fue una manera de reprochar el rumbo que había adoptado Cristina Fernández de Kirchner en el tramo final de su presidencia. A ese segmento le habló Sergio Uñac este miércoles, en público, con un alto funcionario nacional como testigo. Tuvo tono de pase de factura o ayudamemoria en la víspera del 2023 electoral.

La cena fue el 28 de mayo de 2015. Cada opción se vendió a 2.000 pesos, cuando el dólar blue cotizaba a unos 12 pesitos. Que sirva la relación cambiaria para sacar cuentas. En valores actuales, la entrada hubiera costado arriba de los 53.000 pesos. Fue un aporte interesante. El entonces presidente del PRO en San Juan, Eduardo Cáceres, informó a la prensa que habían reunido unos 1.000 comensales. De ahí salió el cálculo posterior de una recaudación cercana a los 2 millones de pesos, hace siete años.

La inflación de tres dígitos en el cierre de este 2022 es apenas una de las razones del malestar empresario con el gobierno de Alberto Fernández. También están las restricciones cambiarias y el cepo importador, entre los puntos más reiterados. El malhumor privado es uno de los factores complicados para el justicialismo y aliados, no solo a nivel nacional sino también en lo provincial.

Aunque Uñac resolvió hace tiempo desdoblar los comicios y San Juan votaría categorías provinciales entre abril y mayo, la ola nacional llegará inevitablemente con su espesura. Lo saben en Casa de Gobierno, tanto como en Juntos por el Cambio. A esa certeza obedece el discurso que repiten desde Marcelo Orrego hasta el último de los militantes del espacio amarillo. Plantear el fin del ciclo peronista está servido en bandeja para cualquier opositor.

Uñac enfrenta esa encrucijada. Por un lado puede exhibir números ordenados en San Juan, mejores que el promedio nacional en todas las variables. Pero por el otro carga con el desgaste de la gestión de Fernández. Este miércoles recibió al administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, como este jueves recibirá a la ministra de Salud, Carla Vizzotti. La identificación del gobierno sanjuanino con la Casa Rosada es un hecho. En Paula y Libertador tienen medido el impacto negativo de esta proximidad, pero no hay muchas alternativas tratándose de una provincia Nación-dependiente. No cabe hacerse el distraído. Ni jugar al peronista rebelde como hace tiempo viene haciéndolo el cordobés Juan Schiaretti.

Entonces, política. A lo hecho, pecho. Uñac aprovechó la presencia del administrador de Vialidad Nacional -exintendente de Cañuelas y ex ministro de Daniel Scioli en Buenos Aires- para enviar un fuerte mensaje. Un discurso estridente, abiertamente enmarcado en el 2023. Fue en la Sala Rogelio Cerdera, rodeado de funcionarios de primera línea y jefes comunales afines al Frente de Todos.

Uñac marcó la diferencia de modelos. Primero les habló a los empresarios de la construcción, recordándoles que durante la gestión macrista la obra pública no era una política de Estado, a diferencia de la maltratada administración de Fernández, que ha sido muy generosa al enviar las partidas a San Juan. De hecho, la presencia de Arrieta estuvo llena de inauguraciones y firmas de convenios.

Después el gobernador les habló a los empresarios vitivinícolas, recordándoles que Cambiemos abrió la libre importación de vinos a granel, bajando los precios en el mercado interno y perjudicando a los productores sanjuaninos. Uñac les echó en cara que ellos mismos le mandaron fotos y videos con la larga fila de camiones que traían vinos chilenos a la provincia.

No fue un exabrupto discursivo, ni una fabricación artificial para impresionar a Arrieta. Uñac repitió el mismo concepto minutos más tarde en rueda de prensa, delante de cuanto micrófono y cámara estuvieran en el lugar. No solo fue un mensaje para los empresarios molestos con la política económica de Alberto. También fue un sonoro mensaje para ser escuchado en Buenos Aires. Un gesto de respaldo político en el momento más delicado.

Un poco más temprano, Fernández encabezó un acto por los tres años de su mandato, en el exterior de la Casa Rosada. Hubo ausencias notables, empezando por la de Cristina. Solo estuvo uno de los gobernadores justicialistas, el tucumano Osvaldo Jaldo. El presidente se comprometió públicamente a trabajar para que Juntos por el Cambio no vuelva al poder. Recibió réplicas el resto de la jornada. La palabra de Uñac a 1.200 kilómetros fue una ofrenda valiosa en este contexto de soledad.

Pero no fue solamente una cuestión de solidaridad con Nación sino una jugada estratégica direccionada a la posta más urgente, la elección sanjuanina de abril/mayo. Uñac ratificó este miércoles lo que se anticipó en esta misma columna: cumplirá su palabra y apenas finalice el mundial de Qatar el próximo domingo lanzará su candidatura por otro mandato consecutivo. El tiempo es ahora. La campaña comenzará de inmediato.

Uñac tendrá que reconquistar el voto no-peronista que lo acompañó en 2015 y en 2019. La Ley de Lemas le permitirá sumarse recíprocamente con otros candidatos a gobernador, pero de nada les servirá pescar a todos en la misma pecera. Es el voto no-peronista el más difícil y el más anhelado.

A ese segmento esquivo le habló este miércoles, a los empresarios de la construcción y a los vitivinícolas, que protestan en público y en privado contra las políticas económicas del Frente de Todos. A ese grupo que auspició la candidatura de Macri en 2015, le refrescó la memoria. Y pasó factura.


JAQUE MATE