OPINIÓN

El fantasma del orreguismo giojista

La discusión por la supresión de las PASO puso a ambos sectores a militar la misma causa. Pero la menor sospecha de acuerdo sería letal tanto para unos como para otros.
viernes, 25 de febrero de 2022 · 10:27

En el fragor del combate político llevado a la arena judicial, los partidos de Juntos por el Cambio liderados por Marcelo Orrego terminaron circunstancialmente militando la misma causa que el giojismo: el rechazo a la eliminación de las PASO que promovió Sergio Uñac y consumó la Legislatura en la polémica sesión del 16 de diciembre de 2021.

Fue grande la tentación de asociar políticamente a Orrego y José Luis Gioja. Si la coyuntura los puso a ambos del mismo lado, no faltarán motivos para tejer conjeturas sobre presuntas alianzas entre las sombras. Frente al fantasma del complot, nada mejor que ir a las fuentes.

Fue la diputada nacional Susana Laciar quien este jueves en Banda Ancha le puso paños fríos a las especulaciones. No solo negó categóricamente un acuerdo con el giojismo sino que atribuyó esas presunciones a 'chicanas de redes sociales'.

A Orrego tampoco le hizo gracia la imputación. En la intimidad sigue repitiendo que él fue el único intendente opositor durante el tercer mandato de Gioja y que pudieron convivir sin perder la identidad, en épocas en que otros jefes comunales basualdistas saltaron al oficialismo sin demora.

Hoy coexisten en el Congreso Nacional. Comparten algún viaje aéreo a Buenos Aires y de regreso a San Juan, pero poco más. Al menos es lo que deja trascender Orrego hacia afuera, sin desesperarse tampoco en dar explicaciones, entendiendo que el clima de sospechas tenderá a disiparse en poco tiempo.

De todas maneras, el fantasma de un orreguismo giojista o un giojismo orreguista, según quien lo mire, resta significativamente de ambos lados.

A Producción y Trabajo un presunto acuerdo con el giojismo lo pondría en situación de dar explicaciones ante los socios de Juntos por el Cambio. También en Buenos Aires, donde el diputado nacional y exgobernador ha sido portador de un durísimo discurso contra el expresidente Mauricio Macri. Una alianza de esta naturaleza sería bastante impresentable. Nada que no haya ofrecido la política en oportunidades anteriores, por cierto. Pero esta vez parece poco probable.

Y ese escaso margen también obedece a que el giojismo no tendría forma de justificar una sociedad política con el macrismo sanjuanino. Así, sin anestesia. Gioja, que tuvo vaivenes en su relación con Cristina cuando él era gobernador y ella presidenta, estrechó lazos con el kirchnerismo desde que empezó la era Cambiemos. Se puso a la vanguardia de la oposición. Votó siempre con los más duros. Borrar con el codo todo lo actuado por una coyuntura provinciana sería grosero.

Esa coyuntura local es la que, de una u otra manera, puso a unos y otros del mismo lado a resistir la eliminación de las PASO. El giojismo, primero, y el orreguismo después, con modalidades casi calcadas. Se opusieron a la modificación del régimen electoral en la sesión legislativa y acudieron a la Justicia. Apelaron a recetas jurídicas diferentes, es verdad. Pero a la hora de describir el recorrido de ambos, la coincidencia salta a la vista.

Como la coincidencia es tan evidente, Orrego sigue recordando ante quien le pregunte que Juntos por el Cambio llamó a conferencia de prensa el lunes 13 de diciembre, tres días antes de la sesión en la Legislatura, para sentar posición. Solo había trascendidos en la prensa, acerca de la intención oficial de suprimir las PASO, pero ninguna medida en concreto. Frente a las versiones, el santaluceño dejó sentado que acudirían a la Justicia en caso de ser necesario.

Con este antecedente registrado, Orrego busca despegarse de la estrategia giojista. A la luz de ese precedente, Juntos por el Cambio actuó incluso antes de que se desencadenaran los hechos. La presentación judicial de los diputados Juan Carlos Gioja, Leonardo Gioja y Graciela Seva se formalizó recién el 21 de diciembre, 8 días después del anuncio opositor.

De todas maneras, desmenuzar fechas tan finamente resulta anecdótico. Las razones políticas de Orrego no son las mismas que las de Gioja, para defender las PASO hoy eliminadas por ley.

Para el santaluceño, la alteración del régimen electoral implica temer que el sistema sustituto venga con 'trampa'. Es decir, que aparezca de la noche a la mañana un régimen de colectoras o de lemas, donde se termine imponiendo el que más listas presente, por efecto de la sumatoria de votos. Esa desconfianza de Juntos por el Cambio subyace a los argumentos formales acerca de la defensa de instituciones. Detrás de todo, hay una pulseada a fondo por las reglas de las elecciones de 2023. Sin vueltas.

Para Gioja la eliminación de las PASO tiene una connotación interna. Su espacio, 'Lealtad Justicialista', tiene aspiraciones de presentar listas propias el año próximo en cada departamento y las primarias garantizaban la participación con padrones abiertos. Si la votación se cierra únicamente a los afiliados, bueno, ya sucedió que Uñac logró imponerse con el 70 por ciento a su favor. Fue en las internas justicialistas de marzo de 2020, cuando se enfrentaron por el dominio del PJ.

Uñac protestó contra la judicialización de la política, entendiendo que la discusión ya se dio en la Legislatura entre las fuerzas que tienen representación parlamentaria. Pero lo cierto es que ahora el asunto está en trámite en el Juzgado Contencioso Administrativo, con apelación del Fiscal de Estado contra la presentación giojista. De esa resolución final dependerá el modo en que se votará el año que viene en San Juan.

Hasta que eso concluya, sobrevolará el fantasma del orreguismo giojista. Aunque no sea más que una chicana.


JAQUE MATE