JAQUE MATE

La candidatura de Uñac, entre el riesgo y la oportunidad

Sin sorpresas, cayó una avalancha de impugnaciones. Todo lo que podría suceder si se cayera su postulación, incluida la victimización.
martes, 28 de marzo de 2023 · 10:15

Aún cuando la controversia pegue el salto hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la candidatura de Sergio Uñac tendrá a partir de este martes 47 días corridos como máximo para ser ratificada o revocada. Por supuesto eso sería si llegara la resolución judicial el mismo domingo de las elecciones. Resulta inimaginable una definición así de extrema sobre el filo del comicio. Sucederá antes.

Sea cual fuere la resolución judicial, tendrá impacto político durante y después. Algo de eso blanqueó el apoderado de la subagrupación uñaquista 'Vamos San Juan', Marcelo Espósito, este lunes en Banda Ancha.

El último fin de semana fue febril en materia de impugnaciones. Llegó una avalancha de presentaciones contra la candidatura de Uñac, amparadas todas en la interpretación del artículo 175 de la Constitución Provincial. Le imputan al gobernador estar buscando su cuarto mandato consecutivo porque le cuentan como primero aquel que desempeñó como vice, entre 2011 y 2015.

Si ese fuera el caso, Uñac no podría ser candidato en 2023. El mencionado artículo 175, enmendado en 2011, solo habilita tres mandatos al hilo. Por supuesto el oficialismo rechaza las objeciones interpuestas. Defiende a rajatabla el derecho político del gobernador a ser reelecto nuevamente el 14 de mayo, porque asumió al frente del Poder Ejecutivo por primera vez en 2015.

Será el Tribunal Electoral Provincial quien deba dar la primera respuesta ante esta controversia que se veía venir desde diciembre del año pasado, cuando Uñac preanunció su intención de competir. Sin embargo todo este tiempo fue una abstracción, algo que podía materializarse o no. Eso cambió el sábado pasado, cuando las listas ingresaron oficialmente. 

Mientras le daba las últimas puntadas al descargo, Espósito habló en Banda Ancha. Dijo que 'no hay sustento jurídico' en las presentaciones de la oposición. En cambio, denunció 'un operativo que tiende al desgaste de la candidatura de Uñac'. Desde ese punto de vista, el efecto buscado implica sembrar dudas sobre la legitimidad de la postulación del gobernador.

El discurso opositor que le da marco a las impugnaciones está acompañado por una acusación que se puede sintetizar fácilmente: Uñac quiere hacer trampa. Sin embargo, la política nunca funciona tan linealmente y hay antecedentes que hablan de un efecto búmeran (o boomerang, en inglés). Es decir, lo que empieza como un ataque se vuelve favorable al acusado, cuando deriva en su victimización.

Salvando las distancias y las particularidades históricas de uno y otro, le pasó a Jorge Alberto Escobar en los años '90, cuando fue destituido por peculado y el electorado lo acompañó fervorosamente en cada posta que vino a continuación. Ganó todo hasta que finalmente aquella Corte Suprema menemista lo restituyó en el cargo. El argumento fue que se había vulnerado el debido proceso.

El hecho histórico no es central en esta ocasión. Simplemente sirve como ejemplo del efecto búmeran que puede suceder cuando sobreviene la victimización. Si a Uñac no lo dejaran competir, podría usufructuar ese impedimento. Se quedaría afuera de la compulsa por la Gobernación, pero posiblemente escalaría a una mejor posición para buscar una banca en el Senado en el segundo semestre.

Es un ensayo en el aire. Pero no puede escapar al análisis cuando, como se dijo al comenzar esta columna, la cuestión ya está en trámite y la resolución, en curso.

La eventual caída de la candidatura de Uñac tendría además un efecto político global en el escenario del 14 de mayo. Vale repetir lo obvio: nunca será igual una elección con el gobernador en carrera que si él súbitamente estuviera impedido de jugar.

Más allá de su posición actual en las encuestas, tiene un caudal importante de votos, crucial para la sumatoria del Frente San Juan por Todos en el marco de la Ley de Lemas. Debería ser un motivo de preocupación para José Luis Gioja. La subagrupación San Juan Vuelve está contando con el aporte de Uñac a la votación. Buscarle un sustituto sobre la hora sería altamente desafiante. Requeriría tiempo instalar a otra figura.

Este razonamiento lleva a otra reflexión, que ya se deslizó en este espacio de opinión el lunes 20 de marzo bajo el título 'Mejor no hablar de ciertas cosas'. Uno de los tabúes de este comicio es la posibilidad de que haya un aplazamiento, si prosperan las impugnaciones de la oposición contra Uñac. Aseguran que está hecha la previsión en el sistema electoral sancionado por la Legislatura el 8 de septiembre de 2022.

Posponer el comicio implicaría superponerse con las fechas nacionales. Aún cuando no haya simultaneidad, los climas estarán inevitablemente mezclados. Una alta figura del peronismo clásico sanjuanino profetizó días atrás en una conversación reservada que las cosas no estarán mejor en octubre que en mayo. Las fichas en el albertismo-cristinismo-macrismo se acaban.

Pero puede suceder también que ninguna de las impugnaciones prospere, incluso en la Corte Suprema. En tal caso, el gobierno provincial podría exhibir una conquista y aprovecharla en términos electorales. El resultado, no obstante, nunca estará cantado. Al ciudadano común suelen preocuparle mucho más los avatares cotidianos que la comidilla del círculo rojo.

Pero es ahí, justamente en ese tablero para pocos, donde se juega el destino de los 800.000 sanjuaninos.


JAQUE MATE