Conflicto en el Cimyn: el Colegio Médico le aseguró al gremio que no cerrará y pagará sueldos
Fue el resultado del encuentro que las autoridades duelas del sanatorio y el gremio de la Sanidad mantuvieron en la Subsecretaría de Trabajo.
El conflicto que sacude al sanatorio Cimyn, uno de los prestadores más importantes del ámbito privado de la salud en San Juan, sumó un nuevo capítulo este martes con una reunión clave entre representantes del Colegio Médico y del gremio de la Sanidad. Aunque la conciliación obligatoria fue prorrogada por 15 días, desde ATSA confirmaron que se logró un avance fundamental: el compromiso de pagar los salarios a los 130 trabajadores del centro asistencial y que continuará funcionando.
“Hay un avance muy importante por parte del Colegio Médico para mantener el funcionamiento del Cimyn y garantizar la continuidad de los puestos de trabajo. Además, se nos informó que se pagarán los sueldos”, declaró Alfredo Duarte, secretario general de ATSA, tras el encuentro.
Desde el sector sindical expresaron que el compromiso de mantener las puertas abiertas del sanatorio, mientras se lleva adelante la conciliación y siguen con la búsqueda de la solución definitiva.
Las partes volverán a sentarse a negociar el próximo 19 de junio, fecha en la que se espera alcanzar una solución definitiva que despeje el panorama de incertidumbre que afecta tanto al personal como a los pacientes.
El conflicto se originó semanas atrás, cuando el Colegio Médico anunció públicamente el cierre total del sanatorio Cimyn, atribuyendo la decisión a una deuda que mantendría Obra Social Provincia (OSP) con el Colegio Médico. Según el comunicado, la entidad solo habría realizado pagos parciales de las prestaciones facturadas, lo que “imposibilita el cumplimiento de las remuneraciones adeudadas a nuestros trabajadores”.
Por su parte, desde la OSP, negaron rotundamente que exista una deuda de 1.200 millones de pesos, como reclamaba el Colegio Médico, y contradijeron la magnitud del monto exigido.
Mientras tanto, los trabajadores del sanatorio se mantienen expectantes y en estado de alerta, a la espera de que las negociaciones en curso permitan destrabar un conflicto que pone en jaque una parte significativa del sistema de salud privada en la provincia y puestos de trabajo.