Coparticipación: nueve meses en baja y las cuentas locales siguen en alerta
Los fondos nacionales que llegan a San Juan estuvieron estancados hasta abril y el repunte de mayo no fue suficiente para revertir la tendencia.
Los recursos de San Juan siguen siendo víctima de la recesión económica nacional y la decisión de Javier Milei de achicar el financiamiento a las provincias. Los ingresos locales registraron un amesetamiento desde septiembre del año pasado y en el mismo periodo, la inflación que se acumuló fue del 23%. En mayo hubo un extraordinario repunte nominal, pero el interanual volvió a dejar saldo negativo.
Las advertencias del equipo económico que lidera Roberto Gutiérrez sobre la crítica situación de la recaudación tributaria se basa en una sencilla ecuación, que no es ni más ni menos la misma que afecta a millones de hogares a lo largo de todo el país. Con una economía planchada y una inflación que persiste, hay menos poder adquisitivo. Eso es lo mismo que les pasa a los ingresos que embolsa la provincia mes a mes para pagar sus obligaciones.
Según los registros oficiales, desde septiembre de 2024 y hasta abril de este año, los ingresos se han mantenido constantes. San Juan recibió $134.000 millones por coparticipación en el noveno mes del año pasado y en el cuarto de 2025, la cifra escaló a algo más de 135.000 millones, es decir, una diferencia de apenas 0,7%.
En esos ocho meses, con los recursos estancados, la inflación que dio a conocer el INDEC fue del 23%. Los precios y los costos que tienen las familias y los estados nacional, provinciales y municipales crecieron en esa proporción.
Del contraste surge que la coparticipación federal de impuestos perdió claramente con la inflación en el periodo septiembre-abril. Los ingresos estuvieron 22,3% por debajo.
La excepción fue enero, cuando de la Nación gotearon $148.000 millones, motivada fundamentalmente por la eliminación del Impuesto País que hizo subir las importaciones y los tributos que se pagaron por ese tiempo de operaciones. Pero en febrero volvió la misma tendencia, ya que el goteo nacional volvió al orden de los $135.000 millones.
En mayo, la conclusión no fue muy distinta. La liquidación de Ganancias hizo que los recursos nacionales rozaran los $180.000 millones. No obstante, la comparación interanual (con el mismo mes de 2024) dejó un rojo real del 24%.
La diferencia nominal entre abril y mayo no irá a atender erogaciones varias, sino que ya tiene destino: quedará reservada para el pago del medio aguinaldo. Aunque el balance volvió a ser negativo, es un alivio en esto de garantizar el pago del extra de mitad de año a los empleados públicos.
La administración de Orrego ha dispuesto desde que asumió una moderación del gasto en varias áreas, pero, al mismo tiempo, tuvo que hacerse cargo con fondos propios del sostenimiento de programas, pagos y obras públicas que dejó de financiar el Estado nacional por imperio de la motosierra de Milei. A eso se suma que durante el periodo analizado (septiembre-mayo), mejoró todos los meses el sueldo de los agentes estatales con el ánimo de que no queden atrás de la inflación.
La diferencia nominal entre abril y mayo no servirá para atender erogaciones varias, sino que ya tiene destino: quedará reservada para el pago del medio aguinaldo. Aunque el balance volvió a ser negativo, es un alivio en esto de garantizar el pago del extra de mitad de año a los agentes públicos.
La sistemática baja de la coparticipación genera una profunda preocupación entre los gobernadores. Orrego no es la excepción. El sanjuanino participará hoy con sus pares del sector dialoguista de un encuentro en el CFI de Buenos Aires, dónde el tema central será el duro golpe que están sufriendo los fondos provinciales que gotean desde Nación.