Casi por unanimidad, los diputados de San Juan aprobaron un Proyecto de Declaración en el que dejan de manifiesto su interés por saber sobre el proceso de ajuste anunciado por la Nación en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Los legisladores de todos los bloques, menos el libertario, aprobaron esta iniciativa. 

El tema del posible ajuste en el INTA generó algunos cruces cuando se trató sobre tablas. Es que la iniciativa contó con el apoyo de los legisladores de todos los bloques incluyendo a orreguistas y del peronismo y fue aprobado por 35 votos a favor contra uno en contra que fue del diputado de La Libertad Avanza, Fernando Patinella quien aseguró que no se trata de un ajuste sino de una “reorganización”. 

El legislador que representa al partido de Milei en la Cámara aseguró que la supuesta preocupación de los diputados locales es una actitud de “cinismo”. Esto generó la molestia de los diputados que le respondieron de inmediato al libertario. 

La polémica entre los legisladores por el INTA llegó después de que los mismos empleados del organismo aseguraron que temen despidos y el desmantelamiento del organismo nacional que tiene toda una estructura en San Juan y se dedica al fomento, investigación, tecnificación y desarrollo de la agricultura. 

En San Juan, la preocupación fue expresada por Gonzalo Roqueiro, coordinador del Área de Investigación del INTA local, quien explicó en Canal 13 que la decisión afectaría directamente al trabajo territorial y al sistema de extensión que conecta al organismo con los productores agropecuarios.

“Si este decreto sale, dejaríamos de tener un INTA como hoy se conoce. Estaríamos desarticulando una de las características más importantes por la cual fue creado”, afirmó Roqueiro.

El referente explicó que en la provincia hay ocho agencias distribuidas en el territorio que cumplen un rol clave en la transferencia de conocimiento al sector productivo. “El sistema de extensión permite el vínculo directo con el sector agropecuario. Perder eso sería un desguace al corazón del INTA”, sostuvo.

Roqueiro también alertó por la posible pérdida del laboratorio de suelos y del personal más joven, especialmente los técnicos que llevan más de una década de formación dentro del organismo. Uno de los puntos más críticos sería el impacto sobre el banco de germoplasma in situ, una estrategia para conservar la diversidad genética del olivo en su hábitat natural.

Según detalló el coordinador, ese banco es el más importante de América y el único fuera de la cuenca del Mediterráneo. “Perderíamos personas clave, como la gente de campo que mantiene ese banco. Son pérdidas muy importantes, difíciles de recuperar”, señaló.