El diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, denunció haber sido víctima de un ataque intimidatorio en su vivienda particular, en la noche del martes. Según relató, un grupo de personas arrojó bolsas con excremento en la entrada de su casa y colgó un pasacalles con una fuerte consigna ofensiva. Todo el episodio quedó registrado por cámaras de seguridad, cuyos videos fueron difundidos por el propio legislador en redes sociales.

“Esto pasó recién en mi casa. Una muestra de lo que es el kirchnerismo, de lo que padecimos los argentinos todos estos años. No nos van a detener con nada”, escribió Espert en su cuenta de X. Poco después, el presidente Javier Milei replicó la publicación y sostuvo: “No nos van a intimidar. El rumbo no se negocia”.

En las imágenes se observa a varias personas descender de una camioneta, desplegar una pancarta con la leyenda “Esta es la mierda de Espert” sobre el portón y dejar los desechos frente al garaje, para luego retirarse rápidamente del lugar.

En declaraciones televisivas, el diputado atribuyó el ataque a “sectores kirchneristas radicalizados” y lo calificó como un acto premeditado. “Es la expresión de la impotencia de quienes ven caer a su jefa, Cristina Kirchner, condenada por corrupción. Si creen que me van a amedrentar, están totalmente equivocados”, lanzó. Además, advirtió que no se trata de un hecho aislado, sino de una muestra de la “violencia política que todavía anida en ciertos sectores”.

El legislador, que preside la comisión de Presupuesto y es uno de los nombres que suenan como posible candidato oficialista en 2025, recibió el respaldo de figuras del oficialismo, que consideraron el hecho como “gravísimo”.

Pedido de expulsión

Mientras tanto, desde Unión por la Patria (UxP) presentaron en la Cámara baja un proyecto para solicitar la expulsión de Espert por “inhabilidad moral sobreviniente”, tras la reiteración de declaraciones ofensivas contra Florencia Kirchner. El reclamo se basa en dichos del diputado en un congreso académico, donde rememoró una frase suya de 2012 al referirse a la hija de la expresidenta como “la hija de una gran p...”.

Desde el bloque opositor denunciaron que sus expresiones constituyen violencia simbólica y de género “dirigida hacia una ciudadana que no ocupa cargos públicos”, y consideraron que ameritan su separación del cuerpo legislativo.

Desde La Libertad Avanza calificaron el pedido como “una cortina de humo” para desviar la atención del “malestar social frente a la corrupción estructural” del kirchnerismo. La tensión entre oficialismo y oposición, lejos de apaciguarse, suma así un nuevo capítulo de alta conflictividad.