La UTA fue a la conciliación con bombas de estruendo y bombos en la Subsecretaría de Trabajo
Es por el conflicto que mantiene el sindicato que nuclea a los choferes de colectivos con los empresarios, debido a unos pagos que no se han efectuado.
“No se puede conciliar lo conciliado”, fue una de las frases que lanzaron los colectiveros que protestan en la puerta de la Subsecretaría de Trabajo mientras se lleva adelante una reunión en el marco de la conciliación obligatoria por un conflicto salarial declarada por la repartición, entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y el sector empresario.
El reclamo comenzó la semana pasada, cuando el 17 de junio los colectiveros debían recibir en sus cuentas un depósito correspondiente a un ajuste salarial, pero esto no sucedió. Desde entonces, se pusieron en estado de alerta y lanzaron un paro. Pero desde el sector empresarial, la ATAP salió a mencionar que no tenían los recursos para abonar el incremento acordado meses anteriores, también en conciliación obligatoria.
Cuando todo se encaminaba para empezar esta semana con un paro de colectivos, la Subsecretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria el pasado jueves. De esta forma las dos partes fueron citados para este lunes por la mañana para intentar alcanzar un acuerdo. En el mientras tanto, la UTA se congregó en la puerta del edificio en el que funciona la subsecretaría y con cortes parciales, ruido de bombos y bombas de estruendo, sumado a pancartas, expresaron el malestar por el incumplimiento de la parte empresarial.
Desde ATAP salieron a pedir por una suba en el pasaje para pagar lo acordado. Puertas adentro del sindicato, entienden que el no pago del ajuste es una herramienta de los empresarios para presionar al gobierno y que éste les otorgue un mayor subsidio o autorice un incremento en los boletos, sin resignar la parte empresarial las ganancias, cargando así el incremento salarial a los usuarios o al Estado provincial.
La semana pasada, la ministro de Gobierno, Laura Palma, declaró sobre la posibilidad de un incremento en el boleto que “probablemente para el mes de julio porque necesitamos que se recaude en tarifa para poder abonar las diferencias salariales. Estamos revisando las estructuras de costo”.
La última vez que se ajustó el valor del pasaje de colectivos tuvo impacto a partir de abril, que pasó de $560 a $750, lo que significó un salto del 34%.
Las conversaciones continuarán ante lo dictado por Franco Marchese, titular de Trabajo, quien tendrá la tarea de conciliar entre las partes a fin de alcanzar un acuerdo.